Uno de los principales problemas que sufren los aficionados, e incluso profesionales de la fotografía, pasa por la correcta calibración de sus monitores. Es muy común que cierta persona procese en su equipo determinado archivo digital y a la hora de ir a revelarlo se dé cuenta, al recibir la foto, que los colores mostrados sobre el papel no son los mismos que observaba en su monitor: quizá la imagen aparezca más oscura, o más clara, y pueden surgir desagradables dominantes de color que en apariencia no existían.
Dispuestos a poner fin a este cúmulo de desgracias, hace tiempo que varios fabricantes ofrecen diversos calibradores de color para nuestras pantallas cuyos precios oscilan entre lo realmente asequible y lo prohibitivamente caro. Colorvision es una de estas compañías y su baza, en cuanto a hard de calibración se refiere, radica en el pequeño Spyder 2, que en la versión que nos ocupa se puede adquirir en el mercado por unos 190€.
El Spyder 2 se puede comprar formando parte de dos posibles packs que se diferencian en las aplicaciones que acompañan al calibrador. El más barato se denomina Spyder 2 y el otro Spyder2PRO Studio. La diferencia entre ambos puede ser apreciable para un profesional, ya que la versión PRO posee un software que permite infinitas opciones de gamma y punto blanco, una calibración algo más precisa, el trabajo con varios monitores y crear modelos personalizados de calibración. Además, la versión de Pantone Colorist que acompaña al aparato es más avanzada en la versión PRO.
En nuestro caso hemos trabajado con Spyder2 a secas, cuyo software permite realizar la calibración bajo ciertos parámetros de temperatura de color-gamma libremente seleccionables (aunque prefijados por la aplicación) y realizar control RGB de la calibración. Para un aficionado avanzado, e incluso para muchos profesionales, será más que suficiente pero, en caso de necesitarlo, siempre podemos hacer un desembolso extra de dinero para adquirir la versión superior del producto (que ya cuesta más de 300 euros). Como siempre, la unidad de pruebas fue cedida muy amablemente por Fotocentro.
Una vez abierta la caja hallaremos dos CDs en su interior. Uno contiene el software de calibración propiamente dicho y otro la aplicación PANTONE Colorist. Además de esto hay un breve manual de instrucciones, en multitud de idiomas, y también la garantía del producto, cuya duración es de dos años.
Bajo la documentación se encuentra el calibrador en sí mismo, de pequeño tamaño y muy bien acabado, válido tanto para monitores TFT como CRT. Para su conexión se utiliza un puerto USB 2.0.
Si vamos a utilizar el Spyder2 en un monitor TFT podemos emplearlo tal cual viene, esto es, con un filtro en su base y colgándolo de la pantalla sin mayor complicación.
Sin embargo, si nuestra pantalla es CRT debemos sustraer el filtro que posee el aparato, lo que a su vez libera unas ventosas que sirven para pegar el calibrador al monitor. En las imágenes bajo estas líneas se puede apreciar el aspecto que tiene el Spyder 2 con el filtro equipado, en primer lugar, y luego una vez que se le ha sustraído el soporte plástico inferior y está listo para ser adherido.
Una vez colocado en la pantalla CRT su aspecto es el siguiente:
El proceso de calibración es muy sencillo. En primer lugar debemos minimizar la luz ambiental para que no surjan errores de lectura. Luego conectaremos el Spyder2 al puerto USB y tras ello cargaremos el software de calibración, el cual, en primer lugar, identificará el monitor que estemos usando. Posteriomente indicaremos si nuestro dispositivo es CRT o TFT y elegiremos las opciones de calibración, (en nuestro caso gamma 2.2 y punto blanco en 6500K). Al final se nos mostrará una pantalla resumen de todas las opciones seleccionadas y comenzaremos la calibración en sí misma.
Antes de nada debemos ajustar convenientemente el contraste del monitor, a fin de que se vea la imagen con la máxima luminosidad posible pero siempre que seamos capaces de seguir observando 4 zonas diferenciadas en la guía visual.
Posteriormente ajustaremos el brillo de la pantalla a su valor más bajo, pero siempre y cuando podamos volver a percibir claramente 4 bloques diferenciados en la guía.
Por último, seleccionaremos el modo de control de color de temperatura de color que posee nuestro monitor. Si es muy barato es posible que sencillamente no tenga ninguno, como ya nos dice la propia aplicación. Realmente no pasa nada ya que el propio calibrador tiene su escala interna. Es más, a veces resulta recomendable no complicarse la vida con esto y dejar que lo haga todo él automáticamente, ya que no hemos notado a penas diferencia en los resultados. Si nuestra pantalla posee controles deslizantes RGB podemos realizar una calibración más fina, ajustando manualmente cada color de forma independiente hasta que el programa notifique que hemos alcanzando el equilibrio perfecto entre ellos, pero es un proceso laborioso que realmente no aporta gran cosa.
Finalmente, debemos colocar el calibrador sobre la pantalla superponiéndolo a la imagen que se muestra en el monitor para que comience la operación en sí misma.
El proceso de calibracion dura unos 10 minutos y a lo largo del mismo en la pantalla van mostrándose diversas intensidades de rojo, verde y azul. Luego se calibra la escala de grises y finalmente se hace una lectura del negro, el gris neutro y el punto blanco. Cuando todo ha terminado la aplicación nos indica que despeguemos el Spyder2 de la pantalla y pasemos al siguiente apartado, donde se nos muestra el aspecto que ofrecen ciertas fotografías tras la corrección. Además, podemos conmutar al que mostraban antes de utilizar el Spyder 2.
Y realmente se acabó. El programa crea un perfil personalizado, lo aplica automáticamente y ya tenemos nuestro monitor calibrado y listo para trabajar. En cualquier caso, debemos recordar que el proceso de calibración hay que realizarlo frecuentemente, al menos una vez al mes. La propia aplicación se encargará de recordárnoslo con la frecuencia que deseemos.
Es interesante comentar que junto con el software de calibración se instala automáticamente otro denominado ProfileChooser que, como su nombre indica, va registrando puntualmente los perfiles creados con el Spyder2 a lo largo del tiempo y nos permite elegir libremente entre ellos. Si queremos borrarlos es tan simple como dirigirse a la carpeta en la que están almacenados y dar buena cuenta de ellos allí mismo.
Nosotros probamos el aparato con 3 monitores diferentes. El más barato de ellos fue un Samsung CRT de 19" con muy pocas opciones de configuración y que estaba calibrado a mano por software. El Spyder2 detectó una dominante roja y la eliminó a la perfección. El segundo monitor fue un viejo Sony Multiscan 400PS de 19" que también fue calibrado eficazmente, suprimiéndose una dominante rojiza y corrigiéndose el brillo del mismo (estaba demasiado oscuro). El Sony posee la posibilidad de elegir directamente la temperatura de color y además configurar cada valor RGB por separado, pero, realizadas las calibraciones en modo totalmente automático y semi manual, los resultados fueron indistinguibles. Finalmente, se calibró un iMAC que presentaba una dominante verde y demasiado brillo, por lo que mostraba los blancos algo quemados. En ninguna ocasión el Spyder2 presentó problemas de funcionamiento y la ganancia tras la corrección fue notable en todos los casos.
El Spyder 2 es una excelente compra para asegurar un procesado correcto en nuestras fotografías y tener una cierta seguridad a la hora de revelarlas o imprimirlas (y digo una cierta seguridad porque los laboratorios y perfiles de impresión también tienen algo que decir en todo esto). En cualquier caso, trabajar en un monitor bien calibrado nos permitirá detectar mejor fenómenos como la posterización, dominantes de color en nuestra imagen, saber con certeza si un blanco se ha quemado o si un negro es negro absoluto… esto que evitará que demos constantemente palos de ciego con nuestras fotografías o diseños y, lo que es mejor, nos ahorrará muchas sorpresas. Teniendo en cuenta su precio y extrema facilidad de uso es una adquisición muy recomendable para cualquier buen aficionado a la fotografía, ya que posibilitará que veamos correctamente las tomas ajenas y procesemos bien las nuestras.
Alberto Riera [[C|-|E]] (www.101room.net) & David BM (www.ennegativo.com)