INTRODUCCIÓN.

En Agosto de 2004 Canon anunció oficialmente la aparición de la cámara que sustituiría a la veterana 10D, nos referimos, como no podía ser de otra manera, a la popular Canon EOS 20D que tan buenas críticas cosechó y que fue, además, todo un éxito de ventas entre las DSLR de gama media-baja, a pesar de su elevado precio. Sin embargo, ya se sabe que el tiempo vuela, así que tras un periodo de breve pero intensa vida, Canon decidió que la 20D ya se estaba quedando obsoleta y presentó en Febrero de 2006 la EOS 30D, objeto del presente análisis (gracias a la cortesía de Fotocentro, que nos cedió la unidad de prueba) retirando a la ¿vieja? 20D del mercado.


¿Qué ha justificado el radical cambio de nombre y la rápida sustitución?. Para tratar de aclarar esto haremos primero un somero repaso a las diferencias que existen entre esta máquina y la generación precedente:

  • La 30D incorpora medición puntual real, que la 20D no poseía.
  • Con la nueva máquina, se puede ir variando el ISO en tercios de paso, en vez de pasos completos. Esto da la lugar a los típicos ISO 100, 125, 160 y 200 donde antes sólo había 100 y 200, y así con el resto de valores.
  • Se ha mejorado bastante la gestión de los JPGs, en concreto en lo referente al grado de enfoque, contraste, saturación y tono.
  • Se han incorporado algunos estilos de foto predefinidos dentro de los parámetros de imagen que antes no existían, como retrato, paisaje…
  • La pantalla ahora es un TFT LCD de 2,5" y 230000 píxeles, frente al TFT de 18" y 118000 píxeles de la 20D.
  • En la 30D se puede ver el histograma de las imágenes por canales.
  • Ahora existen dos modos de ráfaga, de tres y cinco fotogramas por segundo.
  • Se ha incrementado el buffer para disparo continuo hasta 11 fotografías tomadas en RAW y 30 en JPG.
  • En la 30D cuando se cambia el valor ISO el dato se muestra en el visor.
  • Se han mejorado aspectos secundarios en lo que toca a la navegación por las fotografías realizadas y se ha añadido una función personalizada extra.
  • ¡¡Se ha añadido un botón de impresión directa !! (:o).
  • El cuerpo se ha rediseñado mínimamente debido a la incorporación de una pantalla de mayor tamaño. La nueva máquina se parece más a la 5D y además, pesa un poco más que la 20D (muy poco).

Y para de contar. A cambio de estas innovaciones se ha mantenido el pobre visor (aunque no es de los peores del mercado), el mismo CMOS de 8.2 MP, el procesador de imagen DIGIC II, las baterías (aunque esto es de agradecer), los 9 puntos de enfoque, etc. Como se observa, prácticamente todo, a excepción del aumento de buffer y la pantalla LCD de 2,5" podría implementarse en la 20D o la 350D con una simple actualización de software, de modo que, básicamente, la 30D no es más que una 20D tuneada, con sus virtudes y defectos, que exhibe una pantalla un poco más grande, algo más de memoria, y un firmware más presentable, lo que lleva a pensar que su nombre de pila correcto debería haber sido 20D Mark II. Es de suponer, no obstante, que Canon tendría sus razones para denominar a la nueva máquina del modo en que lo ha hecho. La compañía, consciente del producto que presentaba al mercado decidió también reducir en cierta medida su precio, probablemente para aumentar la distancia entre esta máquina y la D200, de modo que la 30D se puede adquirir por algo menos de 1300€ (recordemos que la 20D cuando salió era bastante más cara), algo que sin duda agradecerá el potencial comprador.