Parece que las ventas y elogios a las Nikon D800/810 y las quejas de los usuarios de Canon y micro cuatro tercios con respecto a la resolución han tenido finalmente respuesta, aunque alguna un poco particular.

Canon ha presentado ayer dos cámaras de muy alta resolución, las nuevas EOS 5DS y 5DS R, ambas con 50 megapíxeles. La única diferencia entre ambas es el filtro antialias, que es cancelable la versión ‘R’. Algunos sin embargo se sentirán decepcionados por sus capacidades en el terreno del video, limitadas a 1080/30p, sin salida HDMI directa ni toma para auriculares.

El chasis de la cámara, el mecanismo y el bloqueo del espejo han sido rediseñados para tener en cuenta este incremento de resolución. Tal y como ya os contamos en alguna ocasión, la vieja regla de disparar a mano con una velocidad inversa de la distancia focal ya no es válida llegando a estos extremos. Este aumento también se traduce en una disminución de la sensibilidad, y el ISO máximo ‘solo’ llega ahora a 12800. Habrá que esperar para ver pruebas reales de cómo se traduce esto en la respuesta en ruido y rango dinámico. Parece que es una versión agrandada del sensor de la 7D mkII, lo que no es una buena noticia para quien necesite una sensibilidad extrema. El fotógrafo de naturaleza Richard Bernabe ha marcado su límite personal para imágenes usables en ISO 2500-3200 y eso si están correctamente expuestas.

Para los amantes de la fotografía de acción, parece que la cámara hereda buena parte de las mejoras en el autofoco de las 1Dx y la reciente EOS 7D mkII, con 61 puntos de enfoque, 41 de ellos en cruz. Y para quien quiera un alcance mayor en ocasiones, dispone de dos modos de recorte 1,6x (equivalente a las APS-C de la marca) de 20 megapíxeles y 1,3 (APS-H) de 30.

En función de la elección de filtro paso bajo o no habrá que desembolsar entre 3800 y 4000 euros, casi el doble que la Nikon D810.

La otra presentación en la misma línea de incremento de resolución es de Olympus. La renovada OMD EM5 MarkII mantiene el sensor de 16 megapíxeles, pero haciendo uso del desplazamiento del sensor en distancias de medio píxel es capaz de obtener un RAW final de 64 megapíxeles (o JPEG de 40). Sin embargo este truco, que ya emplean otras marcas, se limita a sujetos estáticos (ni hablar de paisajes con movimiento por mar, viento…) y al uso de trípode, lo que en la práctica lo limita casi exclusivamente al bodegón de estudio donde, eso sí, bate a rivales como la Nikon.

El resto de características -cuerpo sellado, estabilizador de 5 ejes o video 1080p se mantienen- y la resistencia a la intemperie se extiende al nuevo flash incluido con la cámara y al grip opcional de baterías. La nueva pantalla es ahora completamente articulada, y el nuevo visor, entre los mejores de la clase. ¿El desembolso? Algo más de 1000 euros.

Por Félix Sánchez-Tembleque (Dr. Wiggin)