Cuando John Maloof adquirió en una subasta un viejo mueble, no sabía que, para él, empezaba una curiosa e interesante historia a traves del tiempo.
En ese mueble encontró 40.000 negativos, la mayoría en formato medio, clasificados en sobres con un enigmatico nombre: Vivian Maier.
Un nombre que, en el mundo de la fotografía, era desconocido. Por tanto Maloof tuvo que empezar una difícil investigación. Tanto por las pistas que le dieron desde el depósito de muebles que organizó la subasta como desde Central Camera Co. (una de las tiendas de artículos fotográficos más antiguas de Chicago), creyó que se trataba de una refugiada judía francesa que llegó desde Europa al finalizar la II Guerra Mundial. Más adelante y de otras fuentes más directas supo que llegó en los años 30, que no era judía, y sí feminista, socialista, crítica de cine y de las personas a las que le gusta llamar a las cosas por su nombre. Según le comentaron en Central Camera, donde compraba sus materiales, era de trato distante y solo se acercaba a la tienda cuando necesitaba película, prefiriendo la película extranjera antes que la americana.
Además de los entre 30 y 40.000 negativos hallados, había unos 15.000 negativos sin revelar desde los años 60.
Al visionar los negativos, encontramos innumerables escenas de la vida cotidiana de Chicago (sus calles, sus gentes, etc.). También existen unos cuantos de Nueva York por lo que se piensa que estuvo una temporada viviendo en esa ciudad.
Tras múltiples pesquisas, supo que Vivian estaba enferma, aunque no sabía donde vivía.
El 21 de Marzo de este año apareció en el periódico su esquela. Maloof quiso saber quien o quienes la habían puesto, pero las pistas le llevaron a una casa abandonada y un teléfono fuera de servicio.
Por todas estas circunstancias John Maloof publicó este blog que quiere dar a conocer una obra que, aunque desconocida, no deja de tener un gran valor sociológico y documental, además de intentar dar con el paradero de personas que tuvieron un trato personal con esta anónima fotógrafa.
Y como hace pocos días hemos abierto nuestro LAB 12 donde tratamos de experimentar con ópticas de parecido rango a las utilizadas por Vivian Maier, creo que la visión de sus fotos serán una buena fuente de coloquio e inspiración para nuestros trabajos.