Chris Jordan es un fotógrafo estadounidense que ha dado a conocer gracias a sus fotografías el, a todas luces desproporcionado, consumismo en el que está inmerso Estados Unidos, objeto principal de su sentido crítico. Su obra se caracteriza por su esteticismo manifestado por un sentido fuerte del color, el detalle y la composición. Es fácil encontrar en muchos de sus trabajos estilemas propios de la Escuela de Dusseldorf y, en ocasiones, del mismo Andreas Gursky, por la manera en que ambos se interesan por la calidad de la masa de elementos más que por la personalidad de cada uno de ellos.
Las fotografías de su trabajo Running the Numbers nos muestran una descontextualizada y abstracta mirada a la cultura contemporánea de Estados Unidos a través de la información estadística. Son fotografías que tienen distinta lectura según se observen en conjunto o prestando atención al detalle. Ejemplos de esta serie son 29.569 pistolas, las muertes por disparo en 2.004, 125.000 billetes de 1 dólar, el gasto del gobierno en la guerra de Irak cada hora, 410.000 vasos de plástico, los desechados en 15 minutos, 200.000 paquetes de cigarrillos, las muertes provocadas por el tabaco en norteamérica cada 6 meses o 32.000 muñecas Barbie, que son las operaciones de aumento de pecho cada mes en 2006. 2.000.000 de botellas de plástico, tantas como las que se tiran cada 5 minutos. 106.000 latas de refrescos representan el consumo norteamericano en solo 30 segundos. 83.000 fotografías de prisioneros en Abu Ghraib, igual al número de personas que han sido arrestados y detenidos sin juicio u otro tipo de ley durante la guerra del terror de la administración Bush.
Otro trabajo ampliamente difundido ha sido In Katrina’s Wake: Portraits of Loss from an Unnatural Disaster, una galería fotográfica de objetos repartidos por el huracán Katrina en Nueva Orleans, centrándose en la destrucción a una escala personal, las pertenencias de las victimas regadas por el paisaje, donde la belleza y el horror se aúnan para dejar constancia del consumismo excesivo. Las imágenes evitan aspectos de fotoperiodismo al enfatizar las cualidades formales y el uso de las herramientas literarias y poéticas de la metáfora y el simbolismo.
Y la certeza que facilita la fotografía le permiten manifestar que: “Podría pensarse que Katrina no fue un evento totalmente natural como un terremoto o tsunami. La temporada de huracanes del 2005 y su extraordinaria gravedad puede estar vinculada al calentamiento global, al que América contribuye en medida desproporcionada a través de nuestro extravagante consumo y las prácticas industriales. Casi 300,000 estadounidenses perdieron todas sus propiedades. La pregunta en mi mente es si todos somos responsables en cierta medida.
Los daños del huracán se han visto amplificados por otras causas humanas, incluidas los fracasos de la preparación y la respuesta en múltiples niveles; las condiciones de pobreza; problemas magnificados por maniobras políticas; la pobreza del medio ambiente; algunas zonas más vulnerables, y la conspicua ausencia de recursos federales que ya estaban siendo utilizados por la Administración Bush en las guerras de Irak y Afganistán.
Desde esa perspectiva, mi esperanza es que estas imágenes pudieran alentar una reflexión sobre el papel que nos corresponde a cada uno, y la pérdida que todos sufrimos cuando una catástrofe evitable de esta magnitud ocurre a la gente de nuestro propio país. Katrina ha hecho destacar nuestra interconexión, y evidencia que nuestra responsabilidad personal como miembros de una sociedad consciente sea cada vez más difícil de negar.”
Los desechos de la sociedad de consumo, la basura doméstica e industrial, son el objetivo de las imágenes de su serie Intolerable Beauty: Portraits of American Mass Consumption.
Chris Jordan explica sobre su génesis: “Explorando alrededor de nuestro país el transporte marítimo y los puertos industriales y astilleros, donde el detritus acumulado de nuestro consumo está expuesto a la vista como capas erosionadas en el Gran Cañón, encontré la evidencia en cámara lenta de un apocalipsis en curso. Estoy horrorizado por estas escenas, y, sin embargo, miro dentro de ellas con asombro y fascinación. La inmensa escala de nuestro consumo puede parecer desoladora, macabra, extrañamente cómica e irónica, e incluso oscura y hermosa, para mí su característica constante es una complejidad asombrosa.
La omnipresencia de nuestro consumismo tiene un seductor tipo de mentalidad de mafia. Colectivamente estamos cometiendo un gran e insostenible acto de mafia, pero cada uno de nosotros somos anónimos y nadie está al cargo o es responsable de las consecuencias. Me temo que en este proceso estamos haciendo un daño irreparable a nuestro planeta y para cada uno de nuestros espíritus.
Como consumidor americano que soy, estoy en condiciones de no hacer nada, pero sí sé que, cuando reflexionamos sobre una cuestión difícil en la ausencia de una respuesta, nuestra atención puede centrarse y en ese espacio puede existir la posibilidad de alguna evolución de pensamiento o acción. Por lo tanto, mi esperanza es que estas fotografías puedan servir como portales a una especie de auto-cultural de investigación. Puede que no sea el terreno más cómodo, pero he oído decir que en el riesgo de auto-conciencia, por lo menos sabemos que estamos despiertos.”
La última serie que ha desarrollado es Midway. Message from the Gyre, en la que fotografías de albatros muertos muestran el plástico y desechos que han comido. Son pájaros en zonas del medio del norte del Océano Pacífico, lejos de cualquier ruta transitada y que, a pesar de ello, sufren las consecuencias de la basura humana que contamina cualquier océano. Chris Jordan explica: «Para documentar este fenómeno tan fielmente como sea posible, ni un solo pedazo de plástico en cualquiera de estas fotografías fue movido, colocado, manipulado, arreglado, o cambiado de cualquier manera. Estas imágenes representan los contenidos de los estómagos actuales de aves de bebé en uno de los santuarios marítimos del mundo más remotos, a más de 2000 millas del continente más cercano.»
Podeis ver una conferencia suya on-line dentro del proyecto TED
por Mirando