Acabo de cruzarme con una noticia sobre fotografía que, la verdad, me descoloca…

Una noticia que nos cuenta la obtención del segundo premio del concurso de  fotografía Taylor Wessing por parte de Panayiotis Lampro. Hasta ahí todo normal aunque, la verdad, con un premio más que jugoso: 3.000 libras esterlinas.

Actualidad Fotográfica ha sido el medio para llegar a la fotografía en cuestión. Y Amateur Photographer es quien introduce unos juicios de valor que, cuanto menos, son preocupantes.

¿Porno o arte? Yo alucino con el titular. ¿Esto es porno?¿esto es arte? Pues ni lo uno ni lo otro.

El tema comienza a «enroscarse» cuando vemos la fotografía en cuestión. Todos tenemos unos gustos muy determinados y, cada uno, puede hacer una crítica que colme sus gustos personales, pero cuando la foto en cuestión no vale ni el papel sobre la que está impresa… me empiezo a preocupar.

Porque el arte fotográfico pasa (o, mejor dicho, lo quieren pasar) a la categoría de HARTE.

Si el HARTE es encumbrar a una fotografía que está sobreexpuesta, de nitidez está más que justa y la composición está con encefalograma plano…, a mi que me bajen de ese barco.

Y, como os habéis dado cuenta, no he hablado nada de lo que ha suscitado más controversia en esta foto: el desnudo.

Un desnudo que preocupa a los exhibidores, dando un aviso que los colegios y los niños se van a encontrar con material «sensible». ¿Preocupa tanto una vagina o un pene?. Y no se tienen tantas prevenciones morales, en muchas salas de exposición, cuando se exponen trabajos donde la violencia explícita o contenida las «abarrotan». A esto le llamo yo hipocresía.

La corriente de mojigatería mundial que está queriendo hacer creer que un culo es pecado, una teta es abominación y, por último, la vista de una vagina en determinada pose es porno, es insufrible. Desde muchos cientos de años el desnudo ha sido vehículo de expresión estético-artística. Los diferentes puntos de vista han abarcado desde, exclusivamente, el pose hasta los que se adentraban en escenas que se suelen llamar pornográficas.

El caso que nos ocupa, de pornográfico no tiene nada. Una vagina en exposición no implica nada porno. Es un desnudo parcial mal hecho, estéticamente mal pensado y técnicamente mal realizado . O sea, de arte nada de nada.

Y cuando no hay argumentos, se echa mano al manido «es una obra (h)artística cuya comprensión está solo al alcance de personas con la suficiente cultura fotográfica como para comprenderla»

Una portavoz de la National Portrait Gallery dijo que los jueces han elegido esta imagen por su  «mérito artístico». En fin…

¿No será que se está intentando desviar al tema moral una foto que, por si misma, no pasaría la prueba del algodón de ningún Foro de fotografía que se precie? Y menos en Caborian, eso no lo dudéis.

Félix