Si Canon con su modelo G12, y Nikon a remolque con un diseño muy similar, han conseguido colocar los controles están donde tienen que estar, es decir: a mano. Y no hundidos en menús que se manejan con pantallas táctiles. Al menos los parámetros que se cambian más a menudo.
Si Sony ha demostrado que es posible meter en una cámara muy pequeña un sensor APS-C, y tal y como parece meterá no un sensor cualquiera sino el mejor ahora mismo disponible que montan las Nikon D7000 y Pentax K5. Una cámara en donde se puedan usar pequeños objetivos fijos como el 16mm de Sony, y un par de ellos más equivalentes a 35 y 50mm, a mayores de la infinidad de lentes compatibles a través de un adaptador o de terceras marcas.
Y si tal y como hemos visto hace poco una cámara con un buen sensor y los controles bien diseñados rompe moldes y enseguida llama la atención de todos como ha sido el ejemplo de la Fuji X100
Entonces ¿De verdad nadie ha pensado en juntar estas características tan deseadas? ¿De verdad es tan difícil?
Yo personalmente -y por lo que leo en nuestro foro no estoy solo en mis demandas- no quiero andar por menús para cambiar la apertura, o compensar la medición. Y no quiero ningún invento raro sino una zapata de flash a la vieja usanza para montar un visor óptico, un pequeño flash orientable o un disparador de radio. A cambio estoy dispuesto a sacrificar que no me quepa en un bolsillo de pantalón, y a pagar una cantidad de dinero parecida a una réflex media. Ni siquiera necesito poder instalar instagram en ella, aunque sin duda sería muy divertido.
Hemos visto muchos diseños de cámaras conceptuales, algunos bastante peregrinos. Aquí no somos muy amigos de estas recreaciones de modelos ficticios, pero ¿no estaría bien algo así? ¿de verdad es tan raro lo que queremos?
¿Sacará por fin Sony un cuerpo que no parezca de juguete en su gama NEX? ¿Saldrá al mercado una m43 con un cuerpo más profesional y un rango dinámico digno? ¿Se decidirán Nikon o Canon a sacar una compacta con sensor APS-C? La respuesta a la última pregunta parece poco probable. Al igual que Thom Hogan estoy convencido que los ejecutivos de marketing de las compañías no escuchan nunca lo que demandan los usuarios, lo cual se parece mucho a tirar piedras contra el tejado de tu empresa.
Así que de momento, como dicen siempre las tapas de los yogures, siga buscando. Quizás algún día haya premio.
Por Félix Sánchez-Tembleque – wiggin