Por Alejandro Jiménez
Llevo mucho tiempo tragando saliva por lo que me llego a encontrar día a día en el campo, a uno lo tachan de medio ecologistilla radical en suzona e incluso amenazas varias, pero para que hablar de mí cuando lo que quiero es hablar de otra cosa. La zona donde estoy fotografiando ahora «ESPACIO PROTEGIDO» en la cual se ha hecho una restauración hidrográfica que ha costado una pasta, el vandalismo pesquero supera con creces lo que uno puede aguantar: trasmallos de más de 100 metros, imaginaos las aves que se sumergen para comer el daño que hace, nasas para coger peces varios, pesca desde las orillas…
Ahora toca la descripción más exhaustiva:
- Primer día: Encontramos el trasmallo, avisamos a los agentes. ¿Aparecieron? No, toco quitarlo e incluso arriesgarnos a que pasara el Seprona y nos denunciara como si fuera nuestra.
- Segundo día: Hembra de Somormujo muerta en el nido con 4 huevos con un sedal que le sale de la boca (muerte por tragarse algún pez con anzuelo).
- Tercer día: Nasa puesta en la única entrada de otro nido de Somormujo con 5 huevos (posible pérdida de la puesta).
- Cuarto día: Enfrentamientos con los pescadores en las orilla para concienciarlos del daño que está provocando sólo por capricho.
- Quinto día: Quitamos un total de 8 nasas cargadas de peces, cangrejos y galápagos, alguna de ellas abandonadas así que imaginaos lo que había dentro. Dos personas andando por medio del paraje levantando un trasmallo lleno de peces, por suerte no había ningún ave.
Y lo que habrá escondido, pues todo lo que hemos quitado ha sido encontrado de casualidad. Imaginaos si se hace una búsqueda a conciencia. No os creáis que el paraje es enorme, es todo lo contrario, no creo que llegue a 20 hectáreas donde nos movemos. No os puedo decir nada más porque son prácticamente los días que me he metido en el agua, imaginaos como se le queda a uno el cuerpo. Para hacer fotografía dentro del agua nos ha costado más de 4 meses de papeleos para que nos dieran un permiso específico, pero para que sirve, para nada, las llamadas telefónicas a los agentes no sirve de nada, pero eso sí, toda culpa de lo que pasa en el campo es culpa de los fotógrafos que somos avariciosos y no respetamos el medio.
Esto me va a costar seguramente un tirón de orejas y me cerraran algunas puertas o quién sabe si quizás tenga problemas con los dueños de las redes, pero me da igual, uno lo que intenta es pasar un buen día de lo que le gusta después de días de trabajo amargante por culpa de cómo está el país, así que si lo lee alguien quien pueda ejercer fuerza que de caña pues el paraje pierde un 20% de las especies al año y nada hacen por ello, tengo un buen amigo que sé que está intentando que pongan medio al desastre porque así lo llamo yo, eso sí, es uno de los pocos currantes que hay en la administración, perdón por el tostón pero sinceramente me siento impotente. Un saludo amigos.
POSTDATA: no digo nombre del lugar ni nombre físicos por no causar daños y espero que algunos de los que conocen el lugar respeten mi decisión y no lo hagan público.