Un 18 de mayo de 1980 se suicidaba Ian Curtis, cantante de Joy Division. Una banda de culto conocida por canciones como Love Will Tear Us Apart o She’s Lost Control.
Tranquilos no nos hemos vuelto locos, la entrada tiene mucho que ver con la fotografía. Anton Corbijn, fotógrafo «oficial» de grupos como U2, fue el autor de una película, de cuidada fotografía, sobre la vida de Curtis llamada Control:
La relación no acaba ahí, ya que su hija Natalie Curtis es también fotógrafa.
De las cenizas de Joy Division surgieron New Order, pero eso ya es otra historia.