Lugar: Sala Municipal de Exposiciones de San Benito Calle San Benito, s/n. VALLADOLID
Fechas: hasta al 29 de agosto de 2010
Horario: De martes a domingos, de 12,00 a 14,00 horas y de 18,30 a 21,30 horas. Lunes, cerrado
Visitas guiadas: de martes a sábados a las 20,30 horas y los domingos a las 13,00 horas. Tfno.- 902 500 493
Es la primera exposición de esta colección particular, se trata de fotografías positivadas por Agustí Centelles tras recuperar su archivo en los años 1976-77. Se puede ver en la Sala Municipal de Exposiciones San Benito de Valladolid hasta el 29 de Agosto y está formada por cien originales ‘vintage’, propiedad de los hijos del fotoperiodista Octavi y Sergi Centelles i Martí. Los positivos se realizaron en papel artístico semimate en 24 x 30 cm y 30 x 40 cm. y están en su mayoría firmados y comentados por el propio autor.
Agustí Centelles i Ossó, nació El Grao (València) en 1909 y murió en 1985 en Barcelona, la ciudad donde desarrolló gran parte de su actividad profesional en dos diferentes épocas. Fué uno de los más destacados fotógrafos de la Guerra Civil, documentó la vida social de antes de la guerra y dejó testimonio de la vida de los exiliados españoles en los campos de concentración franceses.
La producción fotográfica de Agustí Centelles se divide en dos periodos: el Centelles fotoperiodista hasta el año 1939, momento en que concluye la Guerra Civil y nuestro autor sale, en septiembre, del campo de concentración para exiliados españoles de Bram (Francia); y el Centelles forzado a dedicarse a la fotografía industrial a partir de 1948, porque acusado previamente de haber sido masón, fue juzgado e inhabilitado como fotoperiodista para toda la vida.
Centelles fue el tercer fotógrafo español en utilizar una cámara Leica de paso universal, comprada a plazos por 900 pesetas, era una cámara ligera, llevaba objetivos intercambiables y permitía hacer rápidamente varias fotografías con el uso del carrete de paso universal. Esto le permitió realizar un tipo de fotografía diferente. Los retratos de Centelles tienen una gran fuerza y tanto sus encuadres como sus puntos de vista, transpiran modernidad.
Agustí Centelles entró a trabajar como aprendiz en 1924, dedicandose al retrato antes de dedicarse a la fotografía periodística como ayudante. En el año 1934 se independizó y colaboró en los periódicos La Publicitat, Diari de Barcelona, Última hora y La Vanguardia. La primera imagen firmada por Centelles en La Vanguardia aparece el 1 de agosto de 1934, se trata de un atraco en la estación de la plaza de España.
Al inicio de la Guerra civil española, una de sus fotografías del 19 de julio de 1936, día en que se produjo el alzamiento en Barcelona, se convirtió en portada de la revista Newsweek apenas once días después. En La Vanguardia publicó reportajes de varias páginas. El bombardeo de Huesca, la lucha callejera de Belchite o la reconquista de Teruel fueron recogidos por la cámara de Centelles y publicados en un tiempo récord. En el bombardeo de Lérida del 2 de noviembre de 1937, mostró a una mujer llorando sobre el cadáver de su marido, «la fotografía más emotiva de todas las producidas en su género», según escribió Gene Thornton, el crítico de fotografía de The New York Times.
En el año 1939 se exilió a Francia, llevándose los negativos de las imágenes que consideraba más relevantes, el resto fué requisado de su domicilio. Durante ese año estuvo preso en diversos campos de concentración en Francia, donde consiguió conservar sus negativos, así como las cámaras. . Estableció un pequeño laboratorio fotográfico en el campo de Bram, cerca de Carcasona, gracias a ser acreditado como fotoperiodista por las autoridades francesas.
En 1939, consiguió un permiso especial para trabajar como temporero en la vendimia. Finalmente, consiguió trabajo en un estudio fotográfico, alejandose definitivamente del campo de concentración. En 1942 colaboró con la Resistencia francesa.
En 1944 Centelles dejó sus negativos en Carcasona y regresó a Cataluña, concretamente a Reus (Tarragona), donde residió de forma clandestina durante dos años. En 1946 volvió a Barcelona y se presentó ante las autoridades franquistas. Fue juzgado y quedó en libertad condicional, pero se le impidió dedicarse de nuevo al fotoperiodismo, por lo que se orientó por la fotografía industrial y publicitaria.
El 19 de diciembre de 1979, con 69 años de edad, pudo reingresar en el Registro Oficial de Periodistas, junto con otros veintinueve periodistas. En 1984 Agustí Centelles recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas. Murió en Barcelona en diciembre de 1985.
Ante el encargo de escribir sobre Centelles, Gervasio Sanchez nos ayuda a conocerlo con las palabras que publicó después de ver su obra: «Estaba tan entusiasmado con la obra de Centelles que invité a sus dos hijos a presentarla en un Seminario de Fotografía y Periodismo en Albarracín (Teruel) unos meses más tarde. Y allí 400 personas, la mayoría jóvenes fotógrafos, pudieron comparar las imágenes de Capa y Centelles y llegar a la misma conclusión que yo: nadie había mostrado la Guerra Civil española con el coraje, la emoción y la sensibilidad de Agusti.
Podría nombrar a varias decenas más de fotógrafos muertos o vivos que se han aventurado en la guerra con intensidad y han construido imágenes de gran precisión.
Pero hay tres razones que los diferencian a todos de Agusti Centelles: siempre cubrieron las guerras de otros, nunca fueron represaliados por ejercer su trabajo y se beneficiaron de un reconocimiento público, aunque algunos murieron muy jóvenes. En cambio, Centelles tuvo que documentar la guerra de su país y vivirla como una tragedia propia, fue perseguido como un vencido más, represaliado, obligado a cambiar de especialidad en la fotografía y guardar silencio durante décadas.
El precio que tuvo que pagar Centelles por la cobertura de su propia guerra fue tan elevado que hoy me pregunto cómo habría reaccionado si lo hubiese sabido con antelación o intuido.
…no me lo pensé dos veces: buscaría a Agusti Centelles en los mismos escenarios que él había visitado durante la dramática guerra civil».
En esta tónica, el pasado domingo 18 de Julio, Arquelogia del punt de vista organizó en Barcelona una ruta para revisitar los lugares donde Centelles hizo algunas de sus fotografías más conocidas, asistieron una treintena de personas, entre las que se encontraban los dos hijos del artista; Octavi y Sergi Centelles.
Nati Martínez