Guarda y sus hermanos.
Castellar de la Frontera, Cádiz.
Septiembre 2002
Fecha: Hasta el día 30 de Enero.
Lugar: Centro Cultural Cajasol (Laraña 4), en Sevilla.
La muestra, que todavía estáis a tiempo de ver los que os encontréis cerca da la capital andaluza, reune la última selección de imágenes del autor, que murió en 2007.
Esta iniciativa se sitúa en un proyecto de recuperación del archivo de Aya, con el patrocinio de la Fundación Focus Abengoa y consta de 41 instantáneas. Está organizada por María Aya, hija del fotógrafo, y Diego Carrasco, en colaboración con Francisco del Río, director de Colecciones de Cajasol.
Paisanos nos ofrece el resultado de sus viajes por Andalucía. Son retratos del mundo rural entre 1995 y 2007 como nos muestra el completo catálogo de la exposición.
Atín Aya era licenciado en Psicología por la Universidad de Granada, Estudió fotografía en 1981 en la escuela Photocentro de Madrid. En Sevilla trabajó como reportero gráfico para Abc y Diario 16 Andalucía entre 1982 y 1986. Tras iniciar su carrera en solitario recibió el Primer Premio FotoPress de 1990 en el capítulo de Cultura y Espectáculos.
Concepción Martín Domínguez. Linares de la Sierra,
Huelva. Mayo 2000
Para describir la fuerza de la obra de Atín Aya, recurrimos a las palabras de Lola Garrido cuando nos dice: «Sus tomas revelan como si quisiera hacernos ver que la mirada es tan potente como afilada. De ahí, su capacidad de detectar lo más profundo de la condición humana en las personas retratadas, ¿o será que las fotografías son tan eficientes en su registro que capturan la parte más impenetrable de las personas y los paisajes?
La fe de Aya en la observación continuada y el respeto a los retratados, la presencia continua en tiempo, la espera de cambios atmosféricos son tan enormes, que al mirarlas despacio se puede ver toda la realidad, y a pesar de que nos encontremos a gran distancia de ella, nos sentimos cercanos.
Fotografiar no es un acto inocente o pasivo que realizan los fotógrafos y nada tiene que ver con el espectáculo del mundo o de las modas, sino un vínculo con cada instante, una moral, una estética, un arte de comunicar y de vivir que obliga a tomar partido, a decidir: a posicionarse«.
Carli. Cortijo La Alharía
en Sierra Bermeja. Genalguacil,
Málaga. Marzo 2007
Atín Aya desarrolló la mayor parte de su obra en blanco y negro, como nos cuenta Pablo Martínez Cousinou en sus Notas para un abecedario sobre Atín Aya. También nos explicada como Atín Aya » deja especial constancia de su deuda para con los fabricantes de sus cámaras. Leica en 35 m/m, Mamiya 6 x 7 y Linhof 9 x 12.Excelentes fabricantes de lentes, referentes de calidad en los tres formatos pequeño, medio y gran formato respectivamente. Especial mención requiere el uso del gran formato, con el que Aya buscaba los efectos que el tiempo requerido de elaboración de la imagen producía, el reposo de la fotografía de los orígenes tanto en el paisaje como en el retrato, un tiempo para pensar y previsualizar la imagen. De la agilidad y rapidez del cazador, a la paciencia y elaboración del agricultor».
Manuel López Feria.
Puerta del Socorro, Niebla,
Huelva. Marzo 2002
Nati Martínez