Los días 6 y 7 de junio se celebró en Barcelona la segunda edición del Extreme Sports Festival, un acontecimiento cargado de adrenalina y fuertes sensaciones. En el recinto del FORUM se concentraban varios de los mejores deportistas extremos tanto nacionales como internacionales, así como un gran número de aficionados que se acercaron a verlos y también a practicar sus deportes favoritos en las pistas habilitadas para la ocasión.

A primera hora de la mañana pasamos a recoger la acreditación por el puesto de prensa, donde dos amables chicas nos atendieron perfectamente. La solicitud de acreditaciones, como es normal en este tipo de eventos, hay que hacerla con tiempo suficiente (en este caso un mes aproximadamente), así no hay problemas de quedarte fuera de las zonas privilegiadas del recinto.

Estábamos muy pendientes todos del tiempo, pero al final el sol hizo acto de presencia durante las dos jornadas, el sábado las condiciones de luz cambiaban a menudo ya que había muchas nubes y el viento soplaba bastante, lo que dificultaba en parte el tema de la exposición, había que cambiar parámetros a menudo. El domingo apenas salieron cuatro nubes, digamos que algunos hemos vuelto bastante morenos, en parte… :-D

El recinto albergaba pistas bien delimitadas para cada disciplina, que iban desde el clásico «slalom» de conos en patines, hasta un gran half-pipe que hizo las delicias de los amantes del skateboard e inline (patines de línea). Ante tal cantidad de disciplinas, uno tiene que mirar el programa y decantarse por algunas, dejando otras en segundo plano, ya que es imposible cubrir todo. El primer día sirve también de toma de contacto con todos los deportes para ver cual puede dar más juego fotográficamente hablando, ya que son rondas de calentamiento y clasificaciones, el segundo día se celebran las finales y ya están los mejores riders para dar espectáculo del bueno. En mi caso los deportes donde más estuve cámara en mano fueron el skateboard, bmx  y patines de lÌnea. Pasé por otros deportes como el snowboard en pista artificial, bmx-flatland, slalom, pero no da tiempo a todo y en algún momento hay que parar a descansar.

Hay que decir que cualquier aficionado con un buen tele medio (70-200mm) puede hacer muchas fotos en el recinto ya que la distancia a las pistas es muy poca, se veía mucha gente con cámaras en todas las disciplinas. La ventaja de ir acreditado es precisamente el poder meterte dentro, y por supuesto, subir a lo alto del half-pipe…
Evidentemente hay que tener cuidado y observar a los participantes con antelación para saber donde colocarte sin molestar, y también para saber hasta donde puedes arrimarte, no sea que te caiga una bici encima, o que a un patinador se le resbale uno de los patines y acabe encima de ti (como me ocurrió en los calentamientos previos a la final, nada grave, pero menos mal que no era una tabla…). Una vez tienes pillados los sitios, solo queda disfrutar de estos locos por las emociones fuertes, hay que ponerle mucho valor para hacer un doble mortal hacia atrás en patines en lo alto de la vertical, por ejemplo…

Dos días dan para mucho, y da tiempo a experimentar en «ratos libres», haces fotos con angular, focales medias, tele, todo depende del deporte y de lo que estés buscando (también el recinto condiciona bastante). Siempre he tenido ganas de probar un objetivo descentrable, y esos días tuve la suerte de tener uno en mis manos (cortesía de Carles, que estaba también allí haciendo de las suyas, entre otros). Lo cierto es que se hace bastante raro su manejo, pero puede dar mucho juego para según que fotos. Yo solo lo probé desde lo alto de las gradas del circuito bmx,  reconozco que es un tipo de lente que requiere mucha más práctica.

Como veis en las fotos, las gradas estaban llenas el día de las finales, los riders ajustaban sus equipos, seguía habiendo buen ambiente pero se notaba en algunos la concentración. Durante los calentamientos alguno intentaba maniobras arriesgadas con las que ganar puntos delante de los jueces, unos «aterrizaban» bien, y otros no tanto, es increíble el dominio que tiene esta gente para caerse, controlan hasta las caídas, ¡ni el más mínimo roce!

Algunos fotógrafos llevan equipos remotos de flashes, desde flashes baratos hasta flashes profesionales de gran potencia, en mi caso dejé esa parte del equipo en casa, demasiado peso para cargar todo el día, sobre todo teniendo en cuenta que no siempre puedes ponerlos donde quieres y que, generalmente, corren bastante riesgo. Todo depende también del tipo de trabajo a hacer, si solo vas un día y directamente a la final de una disciplina, te lo puedes permitir, pero estar diez horas cada día por allí moviéndote de una pista a otra, es muy diferente.

Poco más hay que contar, mucha gente, muy buen ambiente y un fin de semana en muy buena compañía disfrutando de la fotografía y de los deportes extremos.

Publicado por Adrián Mateos (mdaf)