Reportaje realizado por PepínGM – José García Moriyón

CAPÍTULO I
Inverness – Lago Ness – Inverness
Inverness – Kyle of Lochalsh

Será que soy muy raro, pero el caso es que hace ya casi un año, cuando decidimos casarnos, teníamos claro que nada de viaje de novios a islas margaritas ni cancunes. Nada de pasarse el día a la bartola con una caipiriña
en la mano. Fue entonces cuando brujuleando por Internet fui a dar con la página de Emanuel Coupe. Ahí pude descubrir los paisajes de Escocia…unos lugares que me resultaban cercanos por su similitud en ciertos aspectos con el
norte de la península, y a la vez lejanos por lo agreste, salvaje y desolado de esos parajes.

El caso es que le enseñé la web a la que por entonces era mi novia (hoy felizmente mi mujer), y al igual que a mí, le entusiasmó. Bueno, ciertamente no sé si fue exactamente así (sospecho que no), pero el caso es que a ambos dos
nos apetecía mucho la idea de pasar diez días en las Highlands de viaje de novios.

Después de consultar en varias webs (incluido el propio Emmanuel, muchas gracias ;-) ), ya teníamos el viaje prácticamente planificado: Inverness, la isla de Skye y la isla de Mull…y entre un sitio y otro, donde nuestra intuición nos
llevara. Nada de reservar con antelación (salvo en Inverness), que si luego nos molaba un sitio, pues más tiempo que nos quedaríamos, y por el contrario, si un lugar no nos gustaba, pues pies para qué os quiero.
Todo el recorrido por Escocia lo hicimos en coche alquilado y todas las fotos están hechas relativamente cerca del coche…fue lo primero que me llamó la atención de Escocia. Muchas veces, a mí por lo menos me ocurre, si quiero
disfrutar de la fotografía tengo que pegarme grandes pateadas caminando (y bien que me gusta) pero en Escocia no fue así, no hizo falta.
También he de decir que tuvimos mucha suerte con el tiempo…llovió mucho, y con bastante frío (a nivel de mar llegó a nevar en más de una ocasión) y apenas hizo sol, pero entre chaparrón y chaparrón luces muy llamativas y muy buenas.

El viaje comenzó en Madrid. Vuelo de bajo coste hacia Edimburgo. Allí recogimos el coche y del tirón para Inverness, a unos 300 Km al norte de Edimburgo. Durante ese primer día apenas hubo fotos interesantes, bastante había con acostumbrarse a conducir por la izquierda. Nos alojamos en un bed and breakfast de un pequeño pueblo, Beauly, como a 10 Km de Inverness.
Al día siguiente, a las 6 de la mañana en pie, y tras un buen y copioso desayuno, cogimos el coche con la firme intención de recorrer el lago Ness de norte a sur, primero por la orilla oriental, para hacer el recorrido de regreso por
la parte occidental del lago. Ciertamente, de todos los itinerarios previstos durante el viaje, éste era el que menos ilusión me hacía. Lo veía como muy turístico el tema del Lago Ness. Pero nada más lejos de la realidad, ya que apenas nos encontramos gente durante todo el día, ni tráfico, ni nada. Una verdadera gozada.

foto_00Arrollo que desemboca en el Lago Ness

Las luces realmente bonitas, y los colores muy llamativos…sobre todo esa variedad de ocres que se encontraban allí donde ponías los ojos. A modo de anécdota, os pongo este enlace a una foto que realicé, y que por supuesto no está procesada (otros ya lo han hecho antes ;-) )… pero el caso es que no sabía que esto estaba en Escocia. Pegué un buen frenazo cuando lo vi. ¿Os suena, no?

El Lago Ness tiene unos 37 Km de norte a sur, extendiéndose desde Inverness al norte, hasta Fort Augustus, al sur.

foto_02El Lago Ness, desde Fort Augustus (pinchar en la foto para verla a mayor tamaño)

Desde Fort Augustus iniciamos camino de regreso otra vez a Beauly, pero comentaba, esta vez por la orilla este del Lago. La carretera estaba mucho menos transitada (si cabe), hasta el punto de ser una carretera perfectamente asfaltada pero de un solo carril, es decir que si se cruzaban dos coches, pues no cabían, con lo que cada 100 m aproximadamente había apartaderos para dejar pasar al que viene enfrente.

foto_03 Monadhliath Mountains

Al llegar a Beauly, ya de noche, cayeron unas pintas de Guinness y una buena cena. Bueno, después de haberle tomado el pulso a los paisajes por el Lago Ness, salimos al día siguiente de Inverness hacia el oeste para ir hasta el pequeño pueblo pesquero de Kyle of Lochalsh. Y de ahí, al fotogénico castillo Eilean Donan. Ese día las fotos no me salieron muy allá (las del castillo digo), pero a los dos días, al volver de la isla de Skye, había unos nubarrones tremendos, así que para el próximo capítulo ;-) ).

foto_04Vía del tren junto a Loch Luichart

El paisaje muy distinto al día anterior. Enormes valles de origen glaciar, y con unos ocres que rallaban el naranja chillón, y siempre presente el olor a turba
que se desprendía del suelo. …y todo con un continuo sube y baja de un valle a otro lago tras lago.

foto_05 Loch Dùghaill

foto_06 Glen Carron

Desde Achmore y hacia el oeste ya se veía la isla de Skye. Muchas ganas de llegar allí por todo lo leído en webs y libros, pero como digo, eso será cosa del segundo capítulo.

foto_07Loch Carron, desde Achmore

Una vez llegados a Kyle of Lochalsh, tentempié, y a pasear un ratillo. Luego para aprovechar las últimas luces de cabeza a Skye.

capítulo 2.