Los 6 caborians (lur, Rafa, jrodrigo, luinwe, ryker y pet) siguen su viaje por tierras indias. Aquí tenemos una nueva entrega de este cabor in a train.
Ganga (El rio Ganges) – 23 de Octubre de 2005
De madrugada hemos salido del hotel hacia el Ganga. Cuando llegamos todavía era de noche. Fotográficamente no hubo mucha suerte, el día amaneció con niebla aunque multitud de hindúes no faltaron a su cita diaria con las aguas del río sagrado, el río de Shiva…
El gran río, que nace en el Himalaya y llega al Índico tras muchos miles de kilómetros por tierras de India y Bangladesh, tiene, a los ojos del hinduismo aguas llenas de pureza lo que contrasta con lo que vemos nosotros, ojos extraños y extranjeros que sólo ven contaminación industrial.
Un paseo en barca nos ha llevado por los Gath (escaleras en la orilla del Ganga destinadas al culto) de un extremo a otro de la ciudad. Nuestros «patones" nos contaban las historias de cada uno de los creadores, de sus dioses. Quizá ha sido demasiada información para procesar, demasiados nombres impronuciables e imposibles de transcribir para unos caborians que alucinaban con lo que veian.
A pesar de la niebla, hemos hecho fotos (no podría ser de otra manera :-D). De todas formas volveremos en unos días, esperando que la «luz» esté con nosotros.
Por la tarde hemos visitado varios lugares, pero como ya nos pasó ayer, nos hemos encontrado con que la verdadera vida en Varanasi se desarrolla en la calle.
Nuestro guía, chófer, espantamoscones y casi amigo, Raj, nos ha llevado al barrio en el que viven, o mejor dicho «mal viven» (y decir esto en la India es mucho), los ciudadanos de mas baja casta, los parias, los despojados, los sin tierra. Y nos han dado lo único que nadie les puede quitar: su sonrisa y su amabilidad.
Nos han recibido abiertamente, los niños corrían curiosos de un lado para otro y los padres sonreían porque alguien les había dado una tarde diferente.
Queremos pensar que esto no es la más importante que les ha pasado en los ultimos días…
Mañana salimos a las afueras de Varanasi… nos vamos a dormir.