Desde Caborian queremos expresar nuestra total repulsa a una Ley SOPA, que tal y cómo ha sucedido en España con la Ley Sinde-Wert, intenta coartar tanto nuestra libertad de expresión, como algo tan irrenunciable como son nuestros Derechos y Libertades Civiles. Hablamos de «herramientas administrativas» capaces de cortar la conexión a una web de inmediato llegado el caso.
Hace cerca de 10 años, ya llegó la LSSI que llegó para acabar con nuestra privacidad en Internet, hemos ido viendo a lo largo del tiempo, como la maquinaria de censura administrativa movida por intereses de la industria discográfica, cinematográfica o mal llamada «cultural», ha ido cogiendo cada vez más fuerza. Sirva como ejemplo la recién aprobada Ley Sinde-Wert, aprobada por el PP, con el apoyo del PSOE e IU inicialmente.
En EEUU, actualmente la ley SOPA; “Stop Online Piracy Act” (“Ley de cese a la piratería en línea”), está «congelada» debido a que no ha habido consenso a la hora de sacarla adelante (no como ha sucedido en España), sólo con ver estas líneas extraídas de Wikipedia (promotora del «Blockout» o «apagon» de Internet a modo de protesta que veréis en muchas páginas a partir de las 8 am, apoyado también por Google), cualquiera se puede hacer idea de lo que estamos hablando;
En Wikipedia; (link).
El proyecto de ley originalmente propuesto permite que tanto el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, como los propietarios de derechos intelectuales, puedan obtener órdenes judiciales contra aquellos sitios de internet que permitan o faciliten el infringimiento de los derechos de autor. Dependiendo de quién sea el que solicite la orden judicial, las acciones previstas contra el sitio web podrían incluir:
- Restricción al acceso a empresas que brindan un servicio de facilitación de pago tales como PayPal o que ofrecen dinero a cambio de colocar publicidad online.
- Restricción en los buscadores que vinculan con tales sitios.
- Requerimiento a los proveedores de internet, para que bloqueen el acceso a tales sitios.
El proyecto de ley convierte en un crimen al streaming no autorizado de contenidos protegidos por copyright, y prevé una pena máxima de cinco años de prisión por cada diez piezas musicales o películas descargadas dentro de los seis meses desde su estreno. El proyecto además brinda inmunidad a todos aquellos proveedores de Internet que voluntariamente lleven a cabo acciones contra tales sitios haciendo además responsable al sitio web infractor de cualquier daño producido al titular de los derechos, incluso sin tener que demostrarlo
Nuestro compañero Dabo, ha hablado alto y claro en DaboBlog, os recomendamos su lectura con todos los detalles de este nuevo ataque a nuestros derechos no sólo como Internautas, sino más bien como ciudadanos. Basta ya de tanta censura administrativa.