Traemos a la web, un excelente reportaje, extraído de nuestros foros, de Benedicto Santos García (El Casín) sobre la escalada al Picu Urriellu
Os voy a contar una historia, la historia de un sueño cumplido porque hace ya un año, y parece que fue ayer…
El caso es que desde que llevo en esto del monte siempre he sentido algo especial por el Urriellu.
Y desde que escalo siempre por tuve fijación por con surcar los más de 600 mts de pared que tiene su cara Oeste. Pues bien, el septiembre del año pasado, mi sueño, mi obsesión, se cumplió. Aquella pared acabo bajo mis pies.
Ya que para mí aquello suponía más que una escalada, decidí recorrer los mejores pasajes de escalada de la pared, los tramos más bonitos, para ello unimos tres de las vías más clásicas del Picu, tres vías con nombre propio, y mucha historia. Empezamos por la vía Sagitario, nos pasamos a la parte central de la pared por la travesía de La Rabadá-Navarro, y acometimos la última parte por la vía La Murciana.
Croquis (La línea en negro significa un rapel)
Estas son las imagenes de uno de los días más felices de mi vida. Llegamos al refugio de Jueves a última hora de la tarde, buen ambiente y buena temperatura, la cosa prometía.
Después de cenar, y aprovechando que había llevado el trípode me decidí a sacar alguna nocturna, la sorpresa es que había cargado con el trípode pero no con la zapata que acopla la cámara al trípode, así que me las apañe con unas peñas del camino.
Luego a la habitación, y pal saco, huelga decir que no pegué ojo en toda la noche, estaba nervioso y visionaba la escalada del día siguiente una y otra vez.
Por la mañana nos levantamos temprano, un bonito amanecer nos amenizaba el desayuno, mientras yo sacaba fotos, apoyado en piedras, mi compañero me metía prisa, así no se puede trabajar…
Comienza la escalada, no son las ocho de la mañana y hace un poco de frío.
Después de los primeros largos, el ambiente ya empieza a impresionar…
Llegados a la zona central, en el croquís vereís una x en negro, sucede el único accidente de la jornada, una de mis dos compañeras no puede salvar las dificultades y en un mal paso, el vacío se adueña de ella, cuando la recogí del suelo, ya no podía hacerse nada por ella, 300 mts de altura es mucha caida.
Si es que estás Nikon, se rompen por poca cosa…
Lo malo fue el carrete de diapos con toda la sección de la travesía, el tramo más bonito de escalada, que se fueron con ella.
Ya en la parte final, la escalada se hacía cada vez más cansada, llevabamos ya más de 5 horas, y el cansancio hacía mella.
En una pared así, uno se siente muy humilde, pero muy vivo, y un poco acojonau. La foto de mi avatar.
En el último largo de cuerda ya empiezan las sonrisas y una cara de felicidad muy risueña. Mi compi.
En la cumbre una emoción increible, abrazos, saltos de alegria, y alguna lágrima, creedme que la emoción me superaba, cumplía un sueño, algo que debía hacer si o si.
Habían pasado más de 10 horas desde que comenzo nuestra aventura hasta que volvimos al refugio ya con las últimas luces, una frugal cena y pal coche, al día siguiente había quedado con muchos de vosotros en una bonita villa asturiana llamada Llanes, como veis fuen un finde de lo más completo.