© 2003 Alain Briot www.beautiful-landscape.com
Capítulo 2 de 11
"Cómo componer una fotografía"
Este artículo es el segundo de una serie de nueve ensayos centrados en los aspectos estéticos de la fotografía. El objetivo general de esta serie es ayudarle a crear fotografías que sean estéticamente agradables: fotografías bonitas.
Esta serie de ensayos están relacionados con mi Serie de Talleres 2003-2004. Estos nuevos talleres estarán enfocados a la tarea de aplicar en el terreno y a través de ejercicios, los conceptos, técnicas y métodos discutidos en mis ensayos. Juntos proporcionan un sólido cimiento sobre el cual construir y refinar sus habilidades fotográficas.
Parte 2: Cómo componer una fotografía.
Amanecer invernal en Zion
En el primer ensayo aprendimos cómo ven las cámaras el mundo y como esta visión difiere de la manera en que nosotros lo vemos con nuestros ojos. Esta vez es el momento de poner este conocimiento en práctica y crear fotografías. Pero antes de que podamos hacer esto necesitamos aprender como componer una fotografía.
Componer una buena fotografía no es fácil. Enseñar a otros cómo crear composiciones interesantes es aún más difícil. De hecho, la Composición es una de las disciplinas más difíciles de la fotografía, o de cualquier arte visual, hasta el punto de que mi profesor, Scott McLeavy, se niega a enseñar Composición. Su único "consejo" en este asunto fue breve y sucinto. Él símplemente explicaría que, en lo que respecta a la Composición, "cada parte de la imagen es igual de importante".
Si usted está esperando reglas a seguir para componer rápidamente mejores fotografías, la afirmación anterior no le será de mucha ayuda (le daré unas cuantas reglas al final del ensayo). Sin embargo, la frase anterior encierra en sí misma, aunque de manera críptica, los fundamentos a partir de los cuales se pueden crear excelentes composiciones. Aguanten unos pocos minutos.
Uno de los errores que mucha gente comete cuando componen una fotografía es seguir uno de los consejos que Kodak ofrece en alguno de sus incontables folletos sobre "Cómo Hacer Mejores Fotografías" que se distribuyen desde hace años. Este consejo, referido a la Composición, recomienda que coloque el sujeto en el centro del encuadre y que tenga cuidado en no cortar accidentalmente ninguna parte de este sujeto. Dado que este consejo va dirigido a la gente que hace fotografía, eso significa colocar al sujeto en el centro del cuadro, mirando directamente hacia usted, y presionar el disparador. Pues bien, esta es la receta perfecta para crear una de las fotografías más soporíferas que usted haya tomado nunca. Sí, de acuerdo, la persona estará completamente encuadrada, pero nadie se preocupará de esa imagen excepto sus familiares más próximos, y estos sólo por cortesía.
La regla de Kodak viola la afirmación de Scott McLeavy. Si, como dice Scott, cada parte de la imagen es igual de importante, colocar el sujeto en el centro del encuadre es, primero, una de las diversas opciones posibles y, segundo, posiblemente la composición más floja, ya que sólo utiliza el centro de la imagen. En otras palabras, ¿qué pasa con los bordes de la imagen? ¿qué hay de las esquinas? y ¿qué tal si descentramos al sujeto para hacer la composición más interesante?
Pensando del modo que Scott McLeavy propone, nos moveremos hacia una interpretación menos superficial de la composición. Ya hemos comprendido algunos aspectos fundamentales de la composición. Recapitulémoslos:
1) Componer una imagen no significa necesariamente colocar el sujeto principal en el centro de la imagen.
2) Descentrar el sujeto da como resultado composiciones más interesantes.
3) Tanto los bordes como las esquinas de la imagen pueden y deben ser utilizados. No están ahí porque no haya forma de eliminarlos. Están ahí porque son importantes y pueden ser utilizados efectiva y creativamente.
La regla de Kodak -colocar el sujeto principal en el centro del cuadro- fue enunciada, principalmente, por una razón: facilitar a la gente, cuyo principal objetivo era tomar fotografías familiares, que el sujeto principal apareciese completamente. Hay que tener en cuenta que hace algunos años, cuando esta regla se estableció, la mayoría de las cámaras de aficionado no disponían de los visores de precisión actuales. En otras palabras, el visor no era suficientemente fiable para mostrar exactamente lo que sí y lo que no iba a salir en la foto. Los bordes de la foto eran inciertos y los objetos colocados cerca de ellos podían salir o no salir en la foto final. O peor aún, podían sufrir cortes, totales o parciales, mostrando sólo la mitad del cuerpo de alguien porque esa persona se colocó demasiado cerca del borde de la imagen. Colocando el motivo principal en el centro de la imagen, a una distancia segura de los bordes, se resolvían los problemas. La fotografía resultante no ganaría un concurso pero la regla evitaba la queja de los usuarios sobre los productos Kodak. Nadie hacía obras maestras pero tampoco nadie se quejaba.
Las cosas son diferentes hoy día. Las reflex modernas, que muestran el 98% ó 99% de la imagen en el visor han eliminado el riesgo de cortar inadvertidamente importantes zonas del motivo. El uso de trípodes nos permite no sólo componer cada imagen con precisión sino asegurar que esa composición permanece inalterada hasta que movamos el trípode a otra ubicación. La utilización de diapositivas, a diferencia de la película en color, significa que lo que nosotros vemos en la mesa de luz es la imagen exacta que vimos en el visor. En cambio, la mayoría de las fotos familiares (para las cuales se estableció la regla Kodak) están hechas con película, reveladas en la tienda de al lado y arbitrariamente recortadas por un operador de revelados en una hora. Por último, el hecho de que muchos de nosotros escaneemos e imprimamos nuestro trabajo significa que tenemos el control absoluto sobre el recortado o no de nuestras imágenes. Si usted tira en digital, ya no tiene que esperar para ver sus imágenes. Puede ver la foto en la pantalla LCD, sobre el terreno, nada más realizar la fotografía.
Hoy tenemos control preciso sobre lo que será visible en la imagen y lo que se quedará fuera. Podemos hacerlo, primero, prestando mucha atención a los elementos que incluimos en nuestras fotografías y, segundo, controlando la ubicación exacta de esos elementos.
Arco con forma de arco y luna.
LA FORMA MAS POTENTE DE MIRAR
Echemos un vistazo a la visión de otro fotógrafo sobre la composición: Edward Weston. Cuando le pedimos su definición de "Composición" contestó: "Composición es la forma más potente de mirar".
La definición de Weston contiene 2 palabras muy importantes acerca de la Composición: Mirar y Potencia.
Sabemos, desde la lectura del primer artículo de esta serie, que la fotografía tiene mucho que ver con mirar. Ahora estamos aprendiendo que la composición tiene que ver con la potencia, con la fuerza: la potencia visual.
Si la composición es la forma más potente de mirar, y mirar es la forma más potente de fotografiar, entonces composición es la forma más potente de fotografiar. Si esto suena a lógica Aristotélica es porque lo es. ¿Es exacto? Vamos a verlo.
HAY MAS DE UNA MANERA DE COMPONER UNA ESCENA
Prestar mucha atención a la composición implica que hay más de una manera de componer una escena. Incluso para el ojo entrenado y experimentado, la misma escena puede ser vista y compuesta de distintos modos. Este hecho fue una revelación para mí cuando lo descubrí por primera vez. Durante años había estado peleándome con el intento de recrear las fotografías que habían hecho otros fotógrafos. Esas fotografías me alucinaban y literalmente seguía las huellas de los que las habían creado. El problema era que cuando estaba parado en los sitios donde aquellas maravillosas imágenes habían sido tomadas, sólo podía ver una única composición: la que el otro fotógrafo había creado. No podía componer o ver por mí mismo. Era un esclavo de la manera en que otros fotógrafos veían el mundo.
Un día conseguí liberarme de esa esclavitud (cómo lo hice es el tema de otro ensayo). Ese día comencé a ver el mundo por mí mismo. Me di cuenta que no había una única imagen en una localización determinada sino una multitud de posibles imágenes. Mi mente se había, de alguna forma, abierto. Ese día mi objetivo cambió completamente, en la medida en que intentaba capturar no las imágenes que había visto antes sino las imágenes que ahora podía ver con los ojos de mi mente. Estaba componiendo mis propias imágenes.
Atardecer en el río Virgin y el Watchman
UNA COMPOSICION ENTRE MUCHAS
Pero un nuevo problema apareció. Podía capturar sólo unas pocas de las muchas imágenes que ahora se presentaban ante mí. Tenía que elegir porque disponía de un tiempo limitado de trabajo en el cual la luz era óptima. Fue entonces cuando recuperé la definición de Weston y esa definición me permitió separar el grano de la paja. Lo que yo estaba buscando no eran símplemente composiciones nuevas o bonitas. Lo que yo buscaba era "la forma más potente de mirar". Para poner en práctica el enfoque de Weston, comencé a caminar por la escena que quería fotografiar, buscando aquella composición que fuera superior a las demás, la única que me permitiera representar la escena que tenía delante de mí con la mayor fuerza posible.
PATEANDO LA ESCENA
Después de esta larga charla sobre qué es la Composición, estoy seguro de que querrá saber cómo se hace, cómo usted puede componer mejores fotografías. Bueno, aquí está el método que yo utilizo. Pruébelo, aunque sea sólo una vez, a ver si funciona.
Si usted ha visto los vídeos de Luminous Landscape (y si no los ha visto debería hacerlo porque cada entrega merece la pena) se habrá dado cuenta que cada vez que fotografío, empleo un montón de tiempo caminando aquí y allí y no fotografiando. A eso le llamo "patear la escena". Mientras pateo la escena llevo conmigo un Visor Multifocal Linhof (VMFL). Es una de mis herramientas fotográficas más apreciadas. Básicamente es un visor portátil que me permite ver exactamente la composición que se puede obtener con ópticas desde 75 mm a 400 mm. Son ópticas de formato 4×5, que es el que utilizo, así que equivalen a 24 mm a 135 mm en el formato de 35 mm. Por supuesto, podría hacer esto con una cámara de 35 mm y un zoom pero el VMFL es más ligero y compacto que cualquier cámara. Tiene la ventaja, además, de no dar ningún dato técnico en el visor (como la velocidad de obturación, diafragma, etc.) lo que me permite concentrarme al 100% en la composición.
EL VISOR MULTIFOCAL LINHOF
Con el VMFL puedo componer cientos de fotografías en 4×5 cada día sin tener que tocar la cámara de 4×5. A medida que compongo fotografía tras fotografía voy evaluando la respectiva fuerza visual de cada una (recuerde, estoy buscando la manera más potente de ver una escena). Muchas de estas fotografías son casuales y mirando a través del VMFL puedo ver rápidamente cuando una composición tiene suficiente fuerza visual para hacer una buena fotografía. Cuando encuentro un motivo que merece la pena, profundizo en él y analizo la escena desde distintos ángulos con el VMFL. Finalmente, cuando encuentro una composición que quiero fotografiar ajusto la cámara sabiendo con precisión lo que quiero hacer. Puesto que ajustar una cámara de 4×5 lleva tiempo, este método permite ahorrarlo.
La belleza del VMFL radica en su portabilidad y excelente diseño óptico. Puedo visualizar imágenes con precisión todo el día sin tocar la cámara de 4×5. Por supuesto, el formato 4×5 requiere un planteamiento distinto que el 35 mm o el formato medio debido a lo incómodo que resulta transportarlo y el tiempo que lleva ajustarlo. Pero la cuestión que quiero destacar es que lo que hago la mayor parte del tiempo cuando fotografío no es disparar sino buscar la fotografía. Empleo mucho más tiempo buscando una fotografía que haciéndola. En otras palabras, primero tengo que encontrar una composición antes de que pueda crear la fotografía.
USANDO UN VISOR RECORTADO
El VMFL es un aparato magnífico pero desagraciadamente es caro. Una alternativa barata es hacerse un visor usando un cartón negro de 10 x 13 cms. o un plástico y realizando una ventana con un cutter. Asegúrese de que la ventana tiene las mismas proporciones que el formato empleado por su cámara (por ejemplo, 24×36, 6×6, 6×7, etc.) También, asegúrese de que deja un borde de 3 cms. aprox. alrededor de la ventana.
Este simple visor le permitirá encuadrar la escena y aislar elementos sin tener que cargar con la cámara y sin distraerse con la información que proporciona el visor. Usé estos visores durante años, antes de comprar el VMFL. Llevaba varios de ellos, cada uno con una abertura diferente en función de los distintos formatos de película que utilizaba entonces.
Por último, algunas cámaras incorporan su propio visor desmontable. Por ejemplo, la Fuji 617 panorámica tiene un visor desmontable para cada óptica. Cuando fotografío con esta cámara, símplemente pongo el visor en mi bolsillo y dejo la cámara en el bolso. El visor me muestra exactamente lo que la cámara verá y es mucho más cómodo de llevar y de utilizar. Cuando encuentro una composición que me gusta, ajusto la cámara y hago la fotografía.
REGLAS DE COMPOSICION
1. La Regla de los Tercios
Atardecer en el Lago Powell
Esta regla establece que usted debe dividir la imagen en 3 partes iguales y componer su imagen en tercios. La división se aplica tanto en horizontal como en vertical y del mismo modo para composiciones verticales u horizontales. El sujeto principal de la fotografía debe ser colocado en uno de los tercios superiores o inferiores o en uno de los tercios a la derecha o la izquierda de la foto. En la fotografía "Lake Powell Sunset", por ejemplo, el lago y las formaciones rocosas ocupan sólo un tercio del espacio disponible verticalmente, mientras que el cielo y las nubes ocupan los 2/3 restantes.
2. La Regla de Oro
La Regla de Oro adquirió importancia durante El Renacimiento Italiano cuando fue redescubierta por los Grandes Maestros. Sin embargo, fue introducida en la Antigua Grecia. La Regla de Oro establece que la parte más importante de la imagen debe situarse cerca de la esquina inferior derecha de la foto, más o menos 1/4 de la imagen hacia arriba y 1/4 hacia la izquierda. La foto "Zion Winter Sunrise" fué compuesta siguiendo la Regla de Oro. La Yucca, el elemento principal en primer plano, está situada en la esquina inferior derecha a igual distancia del borde inferior y del borde derecho.
¿Por qué la esquina inferior derecha? Fundamentalmente porque, teóricamente, "leemos" las imágenes del mismo modo que leemos un texto escrito: de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Puesto que la lectura acaba en la esquina inferior derecha, ése es el lugar donde mantenemos nuestra atención el mayor tiempo y donde incluso nos detenemos o paramos antes de pasar a la siguiente página (o siguiente fotografía). En línea con esta teoría, los Chinos y Japoneses miran las imágenes de modo muy diferente.
3. Líneas Guía
Las líneas que guían el ojo en la composición, así como en la foto, son otra forma clásica de componer una fotografía. El típico ejemplo es una vía de tren o una carretera, que guían al ojo hacia el horizonte.
En la fotografía de paisajes no tenemos vías o carreteras, a menos que decidamos incluir elementos fabricados por el hombre. Afortunadamente tenemos otros elementos que pueden servir con la misma eficacia. Uno de ellos son los ríos como se puede ver en "The Virgin River and the Watchman at Sunset". En este caso, el río Virgin conduce los ojos del espectador de manera profunda dentro de la imagen. La arrebatadora silueta del río añade un bonito movimiento y ayuda a que la imagen sea más interesante.
4. Perspectiva
La perspectiva es una potente herramienta de composición. En el ejemplo de arriba, a medida que el río Virgin se mueve en la distancia, su anchura disminuye progresivamente. Esta reducción está causada por la perspectiva, que determina que el tamaño de los objetos se reduce proporcionalmente a medida que estos objetos se alejan del observador. La perspectiva es uno de los métodos más efectivos para añadir profundidad y distancia a una imagen.
5. Enmarcar el motivo
Aquí, la vista principal, normalmente el fondo, está enmarcada por otro elemento de la escena, normalmente en primer plano. En la foto "Tear Drop Arch Moonrise", usé el "Tear Drop Arch" para enmarcar una vista lejana del Monument Valley. Sin ese arco, esta vista del Monument Valley habría sido mucho menos interesante y dramática.
El próximo mes discutiremos la parte tercera de esta serie: "Cómo elegir la óptica más adecuada para una determinada composición". Este aspecto crucial de la fotografía nos llevará aún más lejos hacia la creación de bellas imágenes.
Continuará…