Durante mi experiencia haciendo fotos en casa con flashes de zapata nunca he echado de menos la potencia de los grandes flashes de estudio. Por supuesto me encantaría tenerlos, pero no he encontrado razones suficientes como para que compensen sus desventajas, especialmente su precio, el volumen que ocupan y, curiosamente, su potencia. Y pongo la potencia como desventaja, en ocasiones, ya que algunos de los flashes de estudio son muy potentes y no tienen ajustes de potencia lo suficientemente bajos como para que nos permita trabajar en nuestro mini estudio zarrapastroso. ¡Aún recuerdo con horror un curso en el que el flash era tan potente que incluso colocado en la esquina de un aula grande, y con la potencia al mínimo, debíamos disparar a f8 o más cerrado para no quemar la exposición!
Pero lo que si que he echado de menos alguna vez es su luz de modelado, que como sabéis, es una luz continua que tiene el flash. Esta permite visualizar la caída de la luz y las sombras sobre el sujeto, permitiendo colocar el modelo en la postura exacta, o reaccionar ante los efectos de la iluminación en caso de que el modelo varíe su pose durante la sesión. En cambio, con flashes de zapata todo recae en prueba y error, tras hacer la foto.
Este brico es de lo más chacho y chorra que os podáis imaginar. Pero funciona. Es tan sencillo como colocar una bombilla dentro de un softbox. Considero que solo tiene sentido usarlo en un softbox porque su luz es más restrictiva que los paraguas, mucho menos controlables y que por lo tanto para ellos no vale la pena montar todo este cristo.
En mi sindrome de diógenes encontré esto en un cajón. Era parte de una lampara de mesa cuya pantalla, esférica y de crista, que se rompió, dejando esto, un cable con enchufe, interruptor y casquillo para la bombilla.
Supongo que cualquier persona mínimamente manitas (de lo que me excluyo) puede montarlo a partir de un cable y un casquillo comprado en una ferretería (el interruptor es opcional). He colocado una bombilla de bajo consumo (si, de ikea otra vez) que sea lo más pequeña posible, de poca potencia y que sea esférica no transparente, para que emita luz difusa.
Aquí podéis ver el montaje colocada dentro del softbox:
Solo hay dos cosas importantes. La primera es que no bloquee el haz que emitirá el flash. No hace falta que esté centrada, porque la bombilla emitirá luz por todos lados, por lo que su posición no es demasiado critica. La otra es que, aunque las actuales bombillas de bajo consumo se calientan mucho menos que las de tungsteno de toda la vida, si que se calientan lo suficiente como para que no quiera que esté en contacto con el tejido del softbox. Así que en un nuevo récord personal de cutrez he elevado la bombilla sobre una pinza agarrada a una goma del pelo enganchada al flash. Lo se, me avergüenzo de mi mismo… pero teniendo en cuenta que no iba a mover mucho el softbox pues me valía así.
Aquí podéis ver la luz que emite la luz de modelado, aunque os recomiendo bajar la luz ambiente para que destaque más.
Esa luz es suficiente como para poder enfocar sin problemas (¡¡¡incluso con mi canon!!!) pero al mismo tiempo es tan leve que disparando con iso 100, f4 y 1/200 la foto sale completamente negra, es decir no afecta a la imagen. De todos modos recomiendo que lo comprobéis antes, especialmente con sujetos muy reflectantes, por si puede ser necesario apagar la bombilla antes de hace la foto. Pero dudo que vaya a ocurrir.
A continuación os dejo dos fotos, ambas tomadas con la cámara en un trípode. La primera está tomada con la luz de modelado (exposición de medio segundo) y la segunda la foto final a 1/200 disparando el flash.
He corregido el balance de blancos para igualar ambas fotos y que destaque la similitud que obtenemos entre las zonas de luces y sombras que muestra el modelado respecto a la que obtenemos en la imagen final. Como se ve son idénticas en lo que respecta a que zonas están iluminadas y cuales están en sombra, como pretendíamos, aunque destaca que existen diferencias en los reflejos especulares del visor y del objetivo. Pero eso no es culpa del modelado, sino del softbox. Ya lo veremos en una próxima entrega del «estudio zarrapastroso».
Publicado por Chano Reus – Goldenblatt