Estoy montando un estudio fotográfico en casa y he pensado que a lo mejor os resulta útil que os cuente los pasos que estoy realizando. Para poneros en situación tengo que aclarar que mi objetivo es lograr tener un estudio para uso aficionado y compatible con la escasez de espacio de una casa pequeña. Así que mis prioridades son que sea barato y que sea plegable y para ello lo mejor es que sean caseros o DIY (Do It Yourself). También tengo que decir ya que muchas de las ideas que estoy poniendo en práctica no son originales mías sino que las he visto en internet (cuando la fuente haya sido única pondré el link original).
Fondos grandes, baratos, autosostenibles y de quita y pon
Esto no puede ser más fácil. Basta con ir a la tienda de fotografía más grande del mundo, es decir Ikea, y comprar los estores Tupplur. Los tienen en tres colores, blanco, gris y negro y en varios tamaños. El más grande, que mide 2 metros de ancho y 1,95 de alto, cuesta 35 euros. El tejido es totalmente opaco y lo suficientemente rígido como para que no se cree ni una sola arruga ni desplegado ni al enrrollarlo. Viene con los agarres para poder colgarlo en cualquier pared o techo. En mi caso compré dos, uno negro y otro blanco (sabiendo que puedo jugar con la posición de la luz para llevar el blanco a gris).
Lo siguiente es elegir el sitio donde colocarlo. Lo ideal sería una habitación amplia, en la exista una pared completamente libre de mobiliario pesado (sin sofá, etc), que los muebles del centro de la habitación se puedan apartar o arrinconar sin mucho problema. Aconsejo vivamente que tratéis de localizar una pared opuesta a la entrada y que esta sea un pasillo u otra habitación: eso os permitirá colocar al modelo y las luces en la habitación y mientras vosotros disparáis desde fuera de la habitación, lo que os permitirá disparar con focales largas sin problema.
En mi caso no ha sido posible cumplir todo eso, así que por eliminación la única pared libre para poder colocar el fondo es esta, donde está situada una librería. Creo que esto os pasará a mayoría, pero os cuento mi razonamiento y mi solución. Para colocar el estor se presentan varias opciones lógicas, a cada cual peor.
* La primera implica comprar dos pies de estudio y una barra de fondos, como tienen los pros. Descartado: vale una pasta y se come mucho espacio.
* La segunda es utilizar los anclajes de pared que vienen con el estor. En este caso tendría que ser en el techo (porque no hay pared disponible). Descartado: primero porque colgado del techo, que mide más de dos metros, el fondo no llegaría al suelo. Además sería un engorro cambian el estor cada vez que tuviese que cambiar de color. Y sobretodo, como ya ireis comprobando con mis DIY, soy un manazas integral y cada vez que hago un agujero en la pared el niño Jesús llora. De hecho ni si quiera tengo taladro en casa. Si algo no se puede arreglar con cinta aislante entonces no vale la pena hacerlo.
Así que opté por comprar una barra de cortina, un par de soportes de cortina y dos agarraderas (menos de 20 euros en total) y lo coloqué el estor directamente en la librería, así:
De forma que basta con desenrollar el estor con las manos para obtener este fondo:
Esto me permite dejar el estor colocado de forma constante (como podéis ver la primera foto casi ni se nota), se enrolla y se desenrolla en segundos y es lo suficientemente grande como para que quepa una persona de cuerpo entero. Os recuerdo que el ancho máximo son 2 metros (el de la foto es de 1,60m) y además se pueden cortar a la anchura deseada.
Para cambiar el color es tan sencillo como descolgar la barra y cambiarlo por el otro rollo. Además si las fotos las hacéis en un sitio donde no podéis dejar puesto el estor (¡eso os pasa por tener una casa elegante o cool!), se puede montar y desmontar completamente sin dejar rastro, sin que esfuerzo apenas y desmontado no ocupa casi nada en casa.
Como veis no el fondo desplegado no tiene ni una arruga y se enrolla a la perfección. Otra cosa a destacar es que los fondos tienen dos caras, ambas del mismo color: la principal tiene una textura textil mate. El otro lado tiene una textura más plástica y algo reflectante.
Es inconcebible una revisión casera sin una foto zarrapastrosa de un peluche, así que aquí la tenéis:
Lo importante de esta foto es que está realizada ex profeso para para que la luz, un flash en un paraguas blanco colocado casi al lado de la cámara, se refleje en el fondo. Y como podéis ver en la imagen, gracias a la superficie mate textil, estos reflejos son muy poco especulares, muy suaves y agradables. Otro gran punto a favor de estos fondos.
En las siguientes entregas del «Estudio Zarrapastroso» veremos adaptaciones tanto para estos fondos, como para las luces y modificadores. Y veremos los fondos en acción.
Publicado por Chano Reus – Goldenblatt