Poco se puede decir sobre Peter Lindbergh que sus fotos no hayan contado ya. Famoso fotógrafo de moda nacido en 1944 en la Polonia ocupada y criado en Duisburgo parecía destinado a ser un soldador más en la industrializada Alemania de la época. Fue en su adolescencia, paseando con su madre, cuando vio cómo decoraban el escaparate de una de las tiendas de la ciudad lo que hizo que empezase a trabajar como escaparatista alejándolo del sector industrial al que parecía destinado.
Estudió Bellas Artes, pero pronto abandonó la pintura para comenzar con la fotografía como asistente de Hans Lux en Düsseldorf. Dos años después se independizaba y comenzaba una carrera que lo llevaría a trabajar con las mejores y más importantes publicaciones de moda del momento.
Se le considera el padre del concepto supermodelo y ha sido el único que ha realizado el calendario Pirelli hasta en tres ocasiones.
Lindbergh trabajó principalmente en blanco y negro y fue el primer fotógrafo que introdujo la narrativa en sus reportajes. Sus imágenes se mueven a menudo en escenarios relacionados con el cine, lo industrial, la arena y lo extraterrestre.
La exposición que podemos ver en A Coruña hasta el 31 de marzo (se ha extendido su duración debido a la gran acogida de público y crítica) muestra una selección de imágenes hecha por el propio autor que engloban la totalidad de su carrera.
En A Coruña podemos ver la exposición planificada por Lindbergh para Düsseldorf. Se han reproducido el espacio, las paredes y la distribución original que el autor realizó para exponer su obra falleciendo dos días después. Esta selección de 150 imágenes es, por tanto, el legado de Lindbergh, el trabajo de toda una vida. La muestra coruñesa está hecha con medios y con amor, no en vano Marta Ortega Pérez es una gran admiradora del trabajo de Lindbergh.
Si decidimos asistir, lo que es muy recomendable, nos encontraremos con 150 imágenes en gran formato y en blanco y negro (a excepción de tres) en las que la mujer es absoluta protagonista. Fotografías tomadas a lo largo de las jornadas de trabajo en las que el autor retrata a una mujer natural, con muy poco o ningún maquillaje y una total ausencia de sonrisas ya que pensaba que el rictus serio transmitía mucho más que una sonrisa que podía fingirse.
Recomendamos desde aquí asistir a la exposición un sábado a las 11.00 de la mañana en la que podremos disfrutar de una instructiva visita guiada gratuita que nos hará apreciar aún mas las fotografías de Lindbergh. Más info: https://peterlindbergh-coruna.com/es
Una crónica y fotos de Nautilus_20 para Caborian