Tomamos la foto en color y (como siempre deberíamos hacer, por cierto), convertimos el fondo en una capa (yo uso PS para Windows en inglés, pero supongo que el cambio no es mucho) haciendo doble clic en el fondo o background.
Luego copiamos la capa, para trabajar siempre sobre la segunda capa, la copia, lo que nos permite siempre la posibilidad de volver a nuestra imagen original, porque al final la historia de PhotoShop nunca resulta suficiente.
Es decir:
Convertimos la imagen de fondo a capa o layer.
Duplicamos la capa arrastrando la capa original al icono de nueva capa.
Lo siguiente es crear arriba de estas dos capas de imagen una capa de ajuste de tono y saturación, y en ella únicamente vamos a tocar el control de saturación para llevarlo a –100 y así convertir la foto en blanco y negro.
A continuación viene la clave de todo: seleccionamos la capa de la imagen que está directamente debajo de la capa de tono y saturación, de modo que la siguiente capa que creemos se coloque entre la imagen y la capa de tono y saturación con la que desaturamos . Allí creamos una capa de ajuste de Filtro fotográfico (Photographic Filter). (Si por algún error se crea la capa de filtros en otro lado, simplemente se toma con el ratón y se arrastra para que quede siempre entre la capa de color y la capa de tono y saturación).
Haciendo doble clic sobre la capa de filtro, podemos seleccionar filtros de cualquier color y con cualquier densidad. Las siguientes imágenes son con filtro verde, amarillo y rojo, todos a un 60% de densidad y en valor relativo. Así podemos trabajar sobre la imagen exactamente como si pusiéramos filtros sobre el objetivo al tomar una foto en película de blanco y negro.
Filtro Verde
Filtro Amarillo
Filtro Rojo
La lógica detrás de esto está en el hecho de que la capa de filtro fotográfico está afectando a la imagen en color antes de que ésta sea desaturada por la capa de tono y saturación. Si por error o por experimentar colocamos la capa de filtro fotográfico arriba de la capa de tono y saturación, no tendrá más efecto que darle color, pero sin afectar la gama de grises porque el filtro se está aplicando a una imagen que ya está en blanco y negro (desaturada por la capa de tono y saturación).
Al colocar la capa de filtro directamente sobre la imagen y antes de la capa de desaturación, la gama de grises resultante se ve afectada por el filtro de color, y la capa de saturación procesa la imagen de color ya con el filtro fotográfico aplicado.
Es como si la imagen en color fuera la escena real que vamos a fotografiar con película en blanco y negro, que está representada por la capa de desaturación. El filtro de color que ponemos en el objetivo, interpuesto entre la “escena real” de color y el medio de blanco y negro nos permite jugar con la gama de grises.