Carlos Ormazabal no se anduvo ayer por las ramas en la presentación de la D2X en Madrid. Armado de grandes dosis de realidad, el cabeza visible de Finicon, importador de Nikon en España, encajó las críticas de los fotógrafos profesionales asistentes al acto afirmando que en el último año el servicio técnico de Finicon ya no es lo que era.