Veamos
lo que planteo es la disyuntiva en el uso de una cámara como la mía, con sus carencias, en el supuesto de hacer nocturnas, es decir, por cuál de estas dos opciones os decantaríais:
a) No hacer uso de la reducción de ruido para, supuestamente, no calentar tanto el sensor ni tener que esperar a la segunda toma. Y luego reducir ruido a través de software.
b) Hacer uso de la reducción de ruido, a pesar de que para ello se precisa otra foto con el diafragma cerrado y ello es posible que produzca mayor calentamiento del sensor. Y dejar, por tanto, que el hardware de la cámara haga el trabajo.
Hasta ahora he usado la opción de reducción de ruido, pero, según voy leyendo aquí y allá, dudo de cuál alternativa es la que puede merecer más la pena, porque es cierto que las fotos tienen menos grano que si no la activara, pero las manchas por el calentamiento del sensor casi siempre aparecen y son bastante molestas.
Creo que quien tenga una cámara más potente no necesita rayarse tanto con estos asuntos