Hace unos días publiqué un artículo corto sobre el balance de blancos, donde entre otras cosas se desmitifica que exista una forma concreta de hacerlo bien siempre (en particular se pone el ejemplo que das, donde usar la cartulina gris es un error).
EL BALANCE DE BLANCOS AUTOMÁTICO FALLA?(...)
EL BALANCE DE BLANCOS CORRECTODespués de todo lo visto la pregunta del millón sería: y cómo establecemos entonces el balance de blancos? o dicho de otro modo, cuál es
el balance de blancos correcto?.
La mejor respuesta que he encontrado es a la vez la más vaga: el balance de blancos correcto es aquél que resulte más satisfactorio en nuestra aplicación. Para lograrlo no existe una regla fija, y cada aplicación requerirá una forma de actuar diferente.
Tomemos los siguientes dos ejemplos bastante dispares:
- Catálogo comercial para Ferrari
- Puesta de sol sobre un edificio blanco
Fig. 7 Aplicaciones con distintos requisitos de balance de blancos.
En el primer caso nos interesará eliminar por completo cualquier posible dominante de la fuente de iluminación. Queremos que el color rojo del coche en el catálogo, sea el auténtico rojo Ferrari y no otro. A lograrlo nos ayudará emplear una iluminación perfectamente normalizada y ajustar el balance de blancos a su temperatura, o mejor aún, hacer una captura sobre una carta de color gris neutro. Con ella obtendremos un balance de blancos personalizado in situ, o bien usaremos el cuentagotas si realizamos el balance en postproceso con el revelador RAW.
En el segundo caso sin embargo, eliminar totalmente la dominante cálida de la puesta de sol no tendrá ningún sentido ya que nosotros queremos transmitir la calidez que percibimos en la escena. Aquí quizá la mejor manera de actuar sea recurrir a nuestra memoria visual, y realizar un ajuste del balance de blancos hasta obtener la imagen que mejor nos recuerde las sensaciones vividas, permitiendo que una cierta dominante cálida sobreviva en el procesado RAW. Aplicar este procedimiento en el catálogo comercial sin embargo sería un error, y acabaría probablemente con un cliente insatisfecho.
Por lo tanto
olvidémonos de buscar recetas de oro universales en lo que respecta al balance de blancos. Cada aplicación requerirá una forma de proceder, y la comprensión de lo que estamos haciendo y lo que queremos lograr será la mejor guía para hacer un balance de blancos correcto.
Salu2