Enfocar al ojo más cercano y disponer un diafragma que te permita tener ambos ojos enfocados, cuanto más frontal sea el retrato menos necesitas cerrar.
En general los objetivos largos facilitan esta labor, ya que desenfocan el fondo aún con diafragmas medios (f/5.6,f/8) y no necesitas abrir tanto el diafragma.