Vaya por delante que soy un defensor de los filtros que actuan a modo de salvaguarda de la lente frontal de nuestros objetivos. En todos ellos llevo un Skylight y pongo cierto empeño en que sean como mínimo de la calidad que proporciona B&W, ésto para las condiciones normales en la calle, costa, montaña, etc. En casa, prescindo de ellos porque la situación ambiental está controlada y porque la calidad de la lente es mayor sin filtro y bajo cualquier circunstancia.
Debes de tener en cuenta que los cálculos que se efectúan a la hora de decidir cómo debe de construirse un objetivo no tienen para nada en cuenta los cristales que le pongamos delante.
Aún en el mejor de los casos (un magnífico y maravilloso filtro) siempre introducirá pequeñas aberraciones que serán más o menos visibles a la hora de enjuiciar objetivamente la escena que hayamos captado.
No obstante lo anterior, mi consejo es que no prescindas de él, pero evita en lo posible colocar uno delante de otro, utiliza uno en cada ocasión. Si necesitas colocar un polarizador para eliminar unos reflejos molestos o saturar algo más el cielo, coloca SOLO el polarizador. Con ello evitarás la pérdida de calidad, como bien dice David, y quizás también algunos extraños reflejos en la foto final.