Borracan, si partes de un archivo perfecto la impresión será perfecta.
Entendiendo por archivo perfecto aquel que se retocó por un perfecto profesional de PS, en un monitor de gama alta perfectamente calibrado y teniendo en cuenta que tendrá la misma impresora que tú.
Piensa que pudieras manejar PhotoShop con el monitor apagado. Sólo utilizas el teclado para abrir el archivo perfecto, configurar la impresión y enviarlo a la impresora, todo ello sin ver nada en la pantalla.... está claro que la impresión sale perfecta. ¿No?
El problema es que nada es perfecto.
Aunque tengas el mejor monitor, una buena calibración y ciertas dotes con el PhotoShop no podrás evitar que la gama de colores que ves en tu monitor no se corresponda con la gama de colores que tienes en el espacio de trabajo de PS y mucho menos con la que tu impresora es capaz de imprimir. Luego el verde que ves en la pantalla nunca será igual al que sale por la impresora, solo será una aproximación, en ocasiones muy exacta, pero no deja de ser una aproximación.
Por cierto es muy importante configurar la gestión del color a la hora de imprimir con la R800 en PS, debes seguir este patrón:
imprimir con vista previa
espacio de origen:Documento ( sale el perfil incrustado)
gestion de color/Espacio de impresion: el perfil del papel/impresora
relativo colometrico y compensacion de punto negro
le das a imprimir
ajustes de impresion : seleccionas el papel , resolucion y demas.
Color SIN AJUSTES DE COLOR.
Siempre debes tener en cuenta que si PS gestiona el color la gestión de color de la impresora hay que desactivarla en el driver antes de imprimir. Si no lo haces así lo que imprimas se parecerá a lo que tienes en pantalla por pura casualidad.