es que la proyección del lente es absoluta, independiente del tamaño del sensor, por lo que lo grabado es también indistinto de ese tamaño fijando los parámetros de la lente, en una cámara apsc consigo un recorte que es parte de la misma foto del FF,
Escucha. Lee esto. NO. Ya lo hemos dicho arriba. NO señor. . Los lentes no "traen nada a cuestas" como dices, más allá de las correcciones ópticas que les de el fabricante, y ya casi ni eso, porque ultimamente aquellas se corrigen numericamente en cámara, que sale bastante más barato ..........
Si proyectas un circulo de 5 cm de diametro (estando el lente a la misma distancia del plano de proyección) se verá diferente dependiendo del tamaño que tenga el lugar en el que se proyecte. ¿Entiendes esto?.
Cuando digo que se verá diferente digo que:
a) en el plano en el que se proyecta (plano de la imagen) se recogerá una porción más o menos grande de la escena exterior- Un 50 en FF (24x36) se comporta como un "tele corto" en APSC pero no porque recorte la imagen como dices, sino porque el objetivo proyecta un círculo mayor del que tiene el formato. Por eso, sobra imagen por los lados -por así decirlo- que no recoge el sensor.
Si ahora ese mismo círculo de imagen (ese diametro de 5 cm) lo proyectases en un plano mucho más grande de 4x5 pulgadas por ejemplo, empezarias a ver que el objetivo (que sigue siendo el mismo) "viñetearía", propio de los angulares y, que no es otra cosa que la insinuación de la forma circular que proyecta y, si a continuación lo hicieses sobre una superficie aún mayor de 8x10 verias directamente una imagen circular.
No sé si por internet (me imagino que sí) se habla algo -y se habla con rigor que esa es otra- de
circulo de la imagen/círculo del formato. Búscalo.
b)
Que todo ello y cualquier variación distancia/círculo de la imagen/círculo del formato, afectará a la nitidez y a la relación que mantienen entre sí los distintos elementos que componen la escena.
Todo esto es válido siempre y cuando el ángulo en el que caiga la luz sea siempre de 90º , esto es, que los tres planos en cuestión, el de la imagen, el del objetivo y el de la escena sean siempre paralelos entre sí. Cuando hacemos coincidir estas tres distancias la imagen posee nitidez, decimos que está a foco, y ciertamente lo está pero en uno y sólo uno de sus planos. La mayor o menos sensación de nitidez por detrás y por delante, lo que llamamos profundidad de campo, depende de todo lo que se enumeró arriba, mucho de ello relacionado ya no sólo con el material sino con el propio observador. Y la belleza en la transición de la parte más nítida a la menos nítida, lo que llamamos bokeh, si está relacionada con la construcción del objetivo, por eso, en la construcción de los objetivos hay una parte técnica y por lo tanto ponderable y una buena parte de arte.
Por último, cuando el ángulo en el que cae la luz ya no es de 90º sino que puede ser cualquier otro porque se use una cámara que pueda alterar éste con basculamientos y desperpendicularizaciones del eje óptico, se podrá gestionar la nitidez no sólo por delante y por detrás, sino que también por arriba y por abajo a derecha e izquierda.
Fotografía de Juan Manuel Castro Prieto (no tiene nada de ordenador, sólo óptica................)