Como si del
principito se tratase, este
Longicornio (
Agapanthia cardui) parece tomar posesión de su propio planeta, en este caso una cabezuela del
Abrótano hembra (
Santolina chamaecyparissus) en una constelación de estos brotes veraniegos, que se convierten en posaderos privilegiados para aislar insectos a los que les gusta su polen.
Tengo varias tomas, pero hoy comparto esta por su composición, intentando un formato panorámico pero a la vez centrado en el protagonista. Podría haber recortado por la izquierda en una toma más "canónica", pero en este caso opté por mantener también desenfocadas otras cabezuelas por la izquierda del escarabajo, para tener una vista más amplia del entorno.
A ver qué os parece...
Sony A99 + Sigma 180, ISO 1250, 1/200s, f5.6