Bueno, la velocidad de encendido puede ser muy importante para la persona A, y lógicamente debería seguir siéndolo para la misma persona A con otra cámara. Por eso, si habéis criticado ese aspecto en la 300D es lógico que lo mencionéis aquí. Yo, por mi parte, es algo de lo que ni me preocupo, y más si la cámara no consume batería estando "encendida".
El LCD no sirve para jugar a los marcianos, obviamente. Si se pudiera tener un LCD de 3 pulgadas y 500.000 píxeles sin ningún sacrificio a cambio sería muy criticable que una cámara no lo llevara. Pero todo tiene su precio. En el caso de esta cámara supongo que hay un problema de ahorro de energía, básicamente. La Mamiya ZD, aún en pruebas, tiene una pantalla similar por el mismo motivo. También hay diferencias entre la pantalla de un respaldo Leaf y un respaldo Phase One. Pero no me parece ese un aspecto determinante. De hecho, si la pantalla es estupenda mejor, pero lo mínimo es que cumpla bien su función. Curiosamente el módulo R dispone de un sistema de avisos sonoros para las sobreexposiciones y subexposiciones, por lo que no necesitas acudir a la pantalla LCD para saber cómo ha salido una foto. Es más, el diseño tan simple del módulo permite prescindir de accesos frecuentes a los menús, que es uno de los usos fundamentales de estas pantallas. Para acabar, buena parte de las funciones de control están agrupadas en la pantalla en blanco y negro con rueda, desde la que se controla en verdad la parte digital de la cámara (no desde la LCD), por lo que la queja sobre la pantalla LCD de color no puede pesar demasiado en la valoración final. En una Canon o en una cámara de bolsillo una pantalla así sería un incordio, pero en el módulo de Leica, dado su diseño, no lo es.
En cuanto a la calidad de imagen a partir de los RAW, eso depende de cómo se ha hecho la foto, claro está, y del tipo de foto. Puedes tomar una foto mala con una buena cámara. También hay RAWs en internet que indican lo contrario, y ese es precisamente el problema. No hay nada como probar uno mismo en variedad de condiciones, y sobre todo "trabajar" con la cámara para saber cómo sacar lo mejor de ella. Por eso las apreciaciones sobre calidad de imagen hay que hacerlas con cuidado, pues es un tema siempre espinoso. Dadas las características técnicas cabe esperar, en principio, una gran calidad en este respaldo de Imacon, porque básicamente es una versión reducida de un respaldo Imacon de formato medio (el mismo sensor, la misma electrónica, el mismo fabricante). Eso es lo que esperaría yo. Como no tuve ocasión de emplearme a fondo con el trasto, preferí dejar la cosa en comentar lo obvio, y echo de menos el no haber podido dedicarle más horas. Sinceramente, sé lo que cabe esperar pero no se lo que da de sí realmente este módulo. El que alguien plantee que tras un test exhaustivo no se aprecian ventajas respecto a una cámara varias veces más barata es una señal alarmante. Algo pasa.
Lo que comentáis del ruido coincide con lo que yo experimenté, y con el comportamiento de los respaldos que conozco. Lo de la calidad del color no me cuadra tanto, dado que fotografiamos una carta y no vimos peor rendición de color en la Leica, sino más bien lo contrario. Tampoco hay otros análisis que señalen nada en esa dirección, y nadie parece haber detectado ese problema (sí el tema del ruido, por ejemplo, donde todo el mundo coincide). Es sumamente extraño. Cuando uno observa un problema que los demás no han detectado (y ya hay muchos análisis por ahí), habría que comprobar qué está pasando. No se si la cámara que habéis probado estaba equipada con el firmware 1.1. o con el que traía las primeras unidades.
Algo parecido con Flexcolor, que todos señalan como mejor software para procesar RAWs que el Camera RAW de Adobe. Nadie ha señalado los problemas a los que apuntáis vosotros. Siendo así, ¿habéis comprobado que vuestra experiencia anómala no se debe a alguna circunstancia también anómala (un problema del ordenador o el sistema operativo, etc.)?
Ha habido críticas negativas a la cámara, como la de Erwin Puts. Sin embargo, los tiquismiquis de Chasseur d'Images dan una valoración en general positiva. Pero tanto en las negativas como en las positivas hay una cierta ambigüedad. También en nuestra valoración, que es en conjunto positiva.
El tema del precio también tiene distintas valoraciones según se mire.
Las relaciones aparentemente difíciles entre Leica e Imacon y los retrasos en el proceso apunta a que algo no fue del todo bien, hasta el punto de que es posible que esta sea la última colaboración entre las dos empresas. Imacon es ahora Hasselblad, empresas que navegan ya en otra dirección.