... lo voy a recordar una vez más: llevo dos fines de semana visitando los Ancares de Lugo para hacer un pequeño reportaje de esta zona con los colores del otoño y la belleza de los robledales en esta época. El primer fin de semana me llevé lo mínimo (eran 15 km de ruta): D70 con el 18-70 y como tele el Nikkor 180 mm. Evidentemente, tampoco llevé trípode (lo odio, aunque ya lo se, mal hecho). Bueno, pues evidentemente las tomas con el 180 mm impecables (rozando la trepidación, eso si por las bajas velocidades de obturación). Pero las tomas con el 18-70... pues que quereis que os cuente, a diafragmas abiertos todas, y una falta de nitidez que me quedé pasmao, sobre todo apreciable en tomas donde las hojas de los arboles exigen una nitidez mucho mayor.
Volví otro fin de semana, esta vez un día soleado, con trípode, y en la mochila además el 50 mm 1.8 y el 24 mm 2.8, y como el día y la noche.
Me quedé pasmao también con la calidad que ofrecen estos objetivos no solo en nitidez, sino por ejemplo me llamo la atención una panorámica que hice con 3 fotos de todos los picos nevados, a las que no le tuve que hacer absolutamente ninguna correccion de viñeteado (con el 18-70 o el 80-400 las panorámicas son insufribles, tengo que corregirlas todas en este aspecto).
Bueno, pues eso, moraleja: que si podeis tirar de objetivos fijos, mejor que zooms modernos DX AFS D IF... estos solo para casos extremos. Que oí algo por ahí de polvo en el sensor? bah, no me preocupa, un chorrillo de aire comprimido una vez al mes y solucionado. Ah, y hoy en día se pueden conseguir auténticos patas negras de segunda mano a precios irrisorios: mi 180 mm 2.8 IF me costó 300 €, ayer vi un Nikkor 20 mm 2.8 a 300 € ... y si hablamos de Nikkor AI-S manuales, más todavía (con la nueva D200 se podrán usar).
La calidad de las tomas os dará la razón... y en las ampliaciones a 40x60 no veas como se nota esa diferencia.
Saludos.