En efecto, la densidad de píxeles permite conseguir más resolución real. Si reducimos mucho el tamaño de una foto, sobrará resolución real en todo caso, y la diferencia entre dos cámaras será inapreciable. Pero para tamaños de fotos mayores la diferencia de resolución real sí se notará.
El segundo factor que afecta a la calidad de la imagen, caeteris paribus, es el propio tamaño del sensor, pues a mayor superficie menor detalle tendrá que resolver el sensor para una impresión dada, y mayor contraste tendrá la imagen.
Cuanto mayor sea la densidad del sensor y mayor sea su superficie, mayor calidad de imagen. Esa idea de que los sensores actuales exigen buenas lentes es falso. Simplemente, las buenas lentes, como ocurrió siempre, se hacen notar.
El pronóstico para el medio plazo es de sensores tan grandes como permita el círculo de luz (FF si las lentes son de 35mm) y con la mayor densidad posible (90 pares por milímetro es el límite actual, si bien con algunos sacrificios, en la D2X de Nikon o en las Olympus de 8MP, lo que llevado a un FF son 24-28MP).