Para fotos en interiores de pubs utilizaba un 50mm f1.2 y así me evitaba el flash. Pese a todo, una buena técnica de agarre de la cámara era indispensable en muchas ocasiones, para tomas en las que no podía apoyar la cámara sobre nada, ya que algunas veces tiraba a 1/8 o 1/6.
Para conciertos, si era en locales pequeños, usaba ese 50mm y si era en pabellones o así, el 50 valía para tomas generales pero fundamentalmente un 70-200mm f:2.8 o un 28-105mm f:2.8
Si son en situaciones en las que no importa si usas flash, pues flash externo rebotado y velocidades lentas y diafragmas abiertos para captar algo de luz ambiente.
Si el entorno es aún más controlado, como la fotografía de arquitectura, trípode, cable disparador y los segundos que sean necesarios. Aquí a veces también llevo uno o dos flashes, pero no para ponerlos en la cámara, sino para "pintar" con ellos alguna zona que me interese resaltar.
Ya ves. Según la situación y lo que busques, adaptas la técnica.