El aspecto de la cámara es magnífico y creo que Panasonic ha realizado una jugada muy interesante entrando en el mercado DSLR con una cámara de alto nivel y totalmente diferente a cualquier otra cosa existente en estos momentos en el mercado (con la excepción de la E-330 con la que, evidentemente, comparte una misma base aunque está claro, al menos para mí, que la Panasonic es muchísimo más bonita). Creo que esta cámara puede encontrar un perfil muy concreto o específico de fotógrafo serio o avanzado o incluso profesional que se sentirá plenamente satisfecho con lo que ofrece. Si a eso le añadimos las nuevas ópticas de Leica y Sigma disponibles para el sitema 4/3 además de la posibilidad de poder usar toda la gama de objetivos Zuiko Digital (entre los cuales se encuentran alguno de los mejores disponibles para cualquier réflex digital, sea cual sea), pues poco más hay que añadir. Ahora sólo hay que esperar a Septiembre para ver lo que da de sí el modelo definitivo y en qué consiste la versión que, probablemente, presentará Leica para entonces.