Un kit sencillo de flashes con lo mínimo necesario para empezar (dos flashes, trípodes, algún paragüas para suavizar, etc.) puede costarte algo más de 1.000 euros.
Eso mismo en una gama alta puede costarte más o menos el doble.
Pero después vas a necesitar añadir seguro varias cosas. Por de pronto, unos fondos. Al menos blanco y negro. También un fotómetro... y seguramente pronto quieras comprarte accesorios varios (cajas de luces, etc.)
En resumen, no es barato.
La luz continua desde luego es mucho más accesible. La temperatura de color la puedes arreglar con el balance de blancos pero, si puedes pagarlo, está claro que los flashes son mejores... La luz continua da un calor horrible.
Hasta ahora