Yo me inclinaría entre entre un 70 mm y un 105 mm, eso si no hay factor de multiplicación, incluso un 50 mm y en ocasiones un gran angular puede ser muy util. Lo único que cambia al utilizar un objetivo más largo es el ángulo, viéndose reducido, lo que nos obliga a trabajar más lejos y se pierde el contacto con el modelo. Hay excelentes retratos de Cartier-Bresson, Doisenau o A. Newman entre otros archiconocidos fotógrafos que dificilmente usaban largos teleobjetivos y se inclinaban por opticas mucho más cortas.