85 mm es la distancia focal "clásica" para retrato. El objetivo Canon 85 f1.8 es estupendo, el único problema es que en tu cámara se transforma en 135mm aproximadamente, por lo que puede resultarte "ajustado" si trabajas en interiores, o con poco espacio.
El 50 f1.4 es estupendo también, y en tu cámara como sabes te daría una distancia focal adecuada. Quizá sea un poco suave a máxima apertura, particularmente en los bordes, pero por lo demás es muy bueno. No tengo el Canon 50 f1.8 pero he leído buenas cosas de él.
La ventaja de estos objetivos para retratos, frente al resto de los que se mencionan, es que por su máxima apertura te permiten un mejor control sobre la profundidad de campo, además de poder utilizarlos en situaciones con muy poca luz. (El caso extremo sería el 85 f1.2L, o el esperado 50 f1.2L, pero están en otra categoría de precios...)
Estos objetivos son además relativamente baratos y pequeños (con lo que "intimidan" menos a la persona retratada).