Vale, vale, veo que hay unanimidad. Así, la razón principal es no exponer la cámara a operaciones innecesarias y que suponen un cierto riesgo de accidente mecánico o eléctrico. Claro que sacar y poner la tarjeta en la camara y en el lector tambien supone un riesgo mecánico de estropear los pins de los conectores o la propia tarjeta, ¿nadie ha pensado en eso?.
Dado que mis salidas suelen ser cortas, y raramente necesito cambiar la tarjeta (dispongo de 2 tarjetas de 4GB), sacarla cada vez de la camara para descargarlas me resultará más engorroso. Me dan ganas de seguir contra corriente, pero seguiré vuestros consejos: iré alternando las tarjetas de memoria, y formateándolas en la camara cada vez (siguiendo ahora los consejos de Katrin Eismann) para mantener limpita la estructura de los ficheros de la tarjeta.
Gracias por vuestros comentarios,