Juanra Martínez Cezón, Cezonillo en nuestros foros, nos presenta una espectacular fotografía de un tubo en una sesión de surf desde el agua y nos cuenta la historia detrás del visor.
«La verdad es que desde que me compré la carcasa acuática tenía muchas ganas de ir a Francia a sacar fotos. Allí las olas generalmente rompen muy cerca de la orilla y muy huecas por lo que la maniobra realizada por los surfers más habitual es el tubo, que por otro lado es la más difícil de conseguir, fotográficamente hablando, en Asturias, que es donde habitualmente me muevo para fotografiar.
Por fin me pude coger 10 días de vacaciones para ir a ver el campeonato WCT de Hossegor. Cuando terminó me quedaban aún unos días en las Landas y tenía la esperanza de poder hacer unas sesiones en el agua, pero el surfer con el que tenía planes se lesionó, así que me fui a la aventura. Dio la casualidad que me encontré con Guillermo Alonso, un chaval asturiano con el que llevaba intentando quedar mucho tiempo, pero por una circunstancia u otra nunca nos venía bien a los dos a la vez. La fortuna quiso que nos encontrásemos allí.
Una vez que entré al agua la cosa estaba muy clara, había que sacar fotos de tubos. Guille ya está muy acostumbrado a los fotógrafos por lo que era cuestión de esperar a las olas adecuadas. Cubría aproximadamente por las rodillas y las olas llevaban bastante fuerza, así que el de lo único que teníamos que preocuparnos era de no hacernos daño chocando el uno contra el otro (cosa que sucedió pero sin mayores consecuencias) o contra el suelo, porque los tubos eran buenos y Guille y yo nos empezamos a entender rápidamente.
La sesión fue corta, pero suficiente para sacar 3 o 4 fotos bastante buenas. Sufrimos unos cuantos revolcones pero había merecido la pena. En la foto que he posteado dio la casualidad de que el tubo cerró antes de tiempo, por lo que Guille no pudo llegar a acercarse lo suficiente, yo diría que estaría como a 3 o 3,5 metros.
Este tipo de fotos suelen ser muy espectaculares, ya que la cortina de agua comienza desde primer plano y gracias a ojo de pez el tubo se va estrechando hasta llevarnos directamente al surfer, creando una imagen bastante atractiva. A la vez no son fáciles ya que es muy habitual que con todo el tubo cerrando aparezcan gotas en algún lugar de la foto que acaben por estropearla. Por suerte esta vez no ha sido así.»
por wiggin