Lomokev (nombre de guerra de Kevin Meredith) es un diseñador y fotógrafo inglés que empezó a darse a conocer a mediados de esta década con el uso de cámaras analógicas de película –cuando estaba iniciándose el boom de la fotografía digital– en la órbita del movimiento Lomo.
La rotundidad de la composición y la fuerza del color que sus imágenes mostraban –características propias de las Lomo canónicamente usadas, en cuanto a encuadres no convencionales y resultados cromáticos vívidos y efectistas– provocaron muy rápidamente interés en la comunidad fotográfica de FlickR, en los principios de su espectacular auge y muy deseosa de encontrar estrellas de la fotografía nacidas y desarrolladas en las redes sociales.
Gracias a un trabajo que muestra la cercanía al objeto fotografiado –sea éste persona, animal o cosa– y una visión en la que no olvida el sentido del humor que se convierte en factor típico de estilo, a la manera de su hermano mayor Martin Parr, y muy cercano a los temas, conceptos y resultados pictóricos propios del British Pop Art (David Hockney, Peter Blake, etc…) (Maybe, mabye not?, 2006) unido a la gran variedad de temas que ha desarrollado (el mejor ejemplo son sus muy numerosos sets de FlickR), las fotografías de Lomokev logran provocar una atención que no acaba defraudada a pesar de ser de lectura muy sencilla en contenidos y quizás repetida desde el punto de vista formal.
Resulta evidente que fotografías como la ciclista roja (London cycling, 2005) no suelen dejar indiferente, porque resulta muy fácil desatender la perfección formal de la imagen en aras a la fuerte carga evocativa.
En trabajos como Dogs muestra el valor efectivo conseguido de combinar puntos de vista clásicos, no por obvios menos eficaces, con sujetos que suelen provocar empatía en el espectador. El mismo tipo de disparo resulta ser otro de sus iconos (Little girl, 2000), imagen que se encuentra en el mismo límite del error de encuadre, pero que consigue superar sus minusvalías por la gran información que facilita además de tocar –generalmente– fibras sensibles.
Para facilitar el acceso a sus imágenes favorablemente predispuestos emplea como lubricante emocional el sentido del humor, protagonista casi absoluto de su serie Shoes and feet.
El desarrollo de temas arquetípicos del pop se muestra en la serie Flags.
El uso del color saturado casi en extremo y –normalmente– protagonista de la foto se convierte en otra marca de la casa fácilmente reconocible.
Precisamente la aplicación de sus fotografías en el mural Montage, obra creada para decorar un local, provocó un gran impacto por el bello e interesante desarrollo de una gama cromática realizada con sus fotos en un gran mosaico.
Uno de sus últimos trabajos son los retratos puzzle en los que, quizás con una revisión en exceso sencilla, de los trabajos de David Hockney, realiza una interpretación «cubista» de sus personajes.
Ha sido colaborador habitual de la revista JPG desde su lanzamiento en 2005. En octubre de 2008 se publicó, en el Reino Unido y editado por RotoVision, su libro «Hot Shots». Un libro fresco y de pequeño formato muy recomendable.
Por Mirando