Alineación de nuestra cámara sobre el eje óptico de nuestra lente.

Este es el primer paso a dar. Se puede hacer de manera muy aproximada y válida visualmente desde encima del conjunto. Un poco más exacto se puede hacer con una pequeña plomada casera. Un trozo de hilo fino con un poco de peso en un extremo. Lo pasamos por la acanaladura y sujetamos con un trocito de cinta sobre la parte superior del objetivo. Lo más cercano al diámetro imaginario de este. Girar la cámara a efecto que, el hilo de la plomada quede en el centro de la acanaladura. Más o menos como en la imagen 8. ¡Ojo!, esto solamente es válido en la mayoría de DSLR’s y en muchas compactas, pero hay algunas en las que, la sujeción de la base no coincide con el eje óptico, está desplazada hacia un lado.


Imagen 8

Si usamos el accesorio de suelta rápida, una vez alineada, podemos añadirle una sola gota de pegamento entre él y la pletina, para que ya no varíe de posición.

Ahora ya solamente nos queda establecer el punto sobre el que deberá rotar el conjunto cámara+cabeza. No es imprescindible, pero sí es sumamente importante a fin de evitar el problema del paralaje en nuestras tomas y posteriores sobresaltos en los resultados. Solamente precisamos de un objeto relativamente cercano y otro un poco más alejado. Dentro de casa yo uso un par de rotuladores medianos (para poder verlos bien con los angulares). Uno a un metro aprox. de la cámara y el otro lo más lejos que pueda, 3-4 metros viene bien. Coloco el trípode con la camara de tal manera que ambos rotuladores (otros usan el marco de una puerta y el borde de la nevera, una silla y una esquina del salón, etc, hay de todo en la naturaleza) queden perfectamente alineados con el centro del visor. Enfocamos a un punto intermedio entre ambos (manualmente) y cerramos el diafragma a 16 por ejemplo (o a 749 si la óptica lo tiene). Ahora giramos nuestra cámara horizontalmente hasta que ambos rotuladores queden cerca de un lateral y hacemos la foto, giramos en sentido opuesto hasta llevarlos al otro borde. Foto al canto. Observamos las tres fotos. La primera tiene que mostrarlos correctamente alineados, si las otras dos no lo están, deberemos mover nuestra cámara adelante o atrás hasta lograr que en las tres tomas, ambos rotuladores no cambien de posición. ¿Por qué no vale a ojímetro desde el visor de la cámara?, muy sencillo. Cuando miramos a través del visor, nuestro ojo no adopta una posición fija ni estática con respecto a la pantalla. Frente al paralaje ocasionado por la posición de la cámara, estaremos introduciendo otro más, el ocasionado por las diferentes posturas de nuestro ojo. Mejor fotografiar y luego comprobar. Repetir el proceso las veces que sean necesarias. Un cuarto de hora puede ahorrarnos mucho tiempo más adelante.

Bien, los rotuladores están alineados sea la posición que sea de giro de la cámara. Hacemos una marca indeleble en la pletina que identifique exactamente la posición de la cámara sobre ella. Esa marca, para esa lente, servirá para siempre. Si la lente es un zoom, el iris varía de posición según la focal empleada. En algunos varía poco y en otros la de dios. Así que mejor hacer pruebas para las focales elegidas. No vale la pena pararse a discutir sobre la influencia del enfoque en la posición. Es tan pequeña que normalmente nos pasará desapercibida. En las tomas con grandes angulares, normalmente, a diafragmas ideales de 8-11, el rango del enfoque es tan amplio que siempre usaremos el mismo, tanto para la alineación como para las panos definitivas. Así que obviamos este punto. Con focales más largas, a partir de 50, y si además las tomas son lejanas, menos aún. El efecto del paralaje casi es inapreciable.

Pues ya se pueden empezar a tirar fotos con la seguridad que, ahora, los posibles fallos solamente son achacables a nosotros mismos. Ya no vale el “si yo tuviera …”, “claro, es que …”, etc, etc.

Para los que tengan un sistema que permita fijar su cámara en formato vertical, la alineación del eje óptico con el eje de giro es tan sencillo como girar (imagen 9) la cámara (esquina inf. izda. de la foto) hasta que veamos el tornillo de sujeción del trípode perfectamente centrado (imagen 10) en nuestro visor. Esa será su posición definitiva. A partir de ahí, y girada de nuevo hasta la horizontal, los mismos rotuladores, las mismas tomas, todo igual que el ejemplo anterior.


Imagen 9


Imagen 10

Observación a esta última cuestión.- Si cambias de óptica (incluso de focal en algunos zooms) y al mirar por el visor aprecias que el tornillo en cuestión no está perfectamente centrado como antes, no es que se te haya deslizado tu cabeza (la pano, claro está), es que no todas las lentes tienen su eje óptico exactamente en la misma posición, ni siquiera tienen por qué tenerlo “exactísimamente” centrado. Tampoco éste está  alineado con el centro de nuestro sensor (bueno, el de la cámara). Márgenes de posicionamiento entre 30 y 90 píxeles parecen ser muy comunes. Así que no hacerle caso y mover la pletina uno o dos milímetros a lo sumo será lo normal.

Para los que quieran algo más sofisticado y complejo, pero mucho más completo y con infinitas posibilidades y regulaciones, una serie de links que pueden ser interesantes. Unos por lo bien diseñadas que están algunas cabezas, otros por lo carísimas que son, otras por lo sencillo. Por lo que sea, aportan ideas más que suficientes para cubrir nuestras expectativas.

  • King Pano. Cabeza que permite panos multifilas. Fabricada en un tipo plástico muy llamativo. Su funcionamiento con pesos grandes no parece el más adecuado. Bien con cámaras sencillas. No pasarse en los aprietes de sus brazos.
  • Panosaurus. Otra cabeza muy común. A tener en cuenta su sencillez. En algún taller de los que trabajan el aluminio pueden “fusilar” muy fácilmente esta opción.
  • Really Right Stuff. ¡¡¡Aaahhhhh señores!!. Esto ya es una maravilla. Por efectividad, por diseño y por estética. No he conseguido probarla, sólo se la he visto a un chuleras que la guardó apresurado al ver que la observaba con curiosidad. Así que no puedo opinar directamente. Ignoro como se comportará con un sistema de cámara y lente ciertamente importantes en cuanto al peso. Todo se andará.
  • 360 Precision.- Extraordinaria, igual que su precio (¡suputamadre, qué cara es!). Aguanta todo lo que le echen. Precisión absoluta, nada de holguras ni flexaciones. Pero todo lo bueno suele ser exclusivo, y no solamente por su precio. Parece ser que cada cabeza solamente sirve para determinados conjuntos camara+lente. Eso la hace poco operativa para los mortales de a pie. No obstante es la hostia.
  • Nodal Ninja.- Sencilla cabeza para panos multifila inclusive. Sencilla pero no por eso menos completa que las anteriores. Su construcción va bien para cámaras no muy pesadas. Su precio puede ser una ventaja. Sus fotos pueden aportar ideas muy válidas para la autoconstrucción de una similar.
  • Kaidan.- Nunca he visto una en funcionamiento en mi vida, así que sólo dejo el link correspondiente.
  • Manfrotto 303-Plus.- Excelente cabeza para tomas con la cámara en formato vertical. No admite multifila (accesorios como opción) y eso es un compromiso. A su favor está la capacidad de desplazamiento micrométrico de sus pletinas y su robustez.
  • Manfrotto 303-SPH.- Modelo más completo (y por lo tanto más aparatoso) que el anterior de esta firma para tomas panorámicas. Muy completa en ajustes y desplazamientos. Admite casi cualquier carga. En su contra, no haber aprovechado del modelo Plus la capacidad de desplazamientos micrométricos. Imperdonable para Manfrotto. Admite muy variados tunnings, lo que hace que se le añadan cantidad de pijadas (caras) que la mayoría de las veces apenas sirven de nada. Tornillo para ajustar la verticalidad del brazo superior (parece una bobada, pero corrige lo que hay que corregir). Mordaza de los movimientos verticales (graduada, pero áspera e inexacta) impropia de un aparato de ese precio.