Joe O’Donnell se hizo famoso por sus fotos de las atroces consecuencias de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki en 1945.
Como fotógrafo miembro de los Marines, le asignaron documentar los resultados de los bombardeos. O’Donnell llevaba dos cámaras. Con una hacía las fotos que querían los militares y con la otra fotografiaba a la gente.
Tras volver a Estados Unidos, tuvo que dejar pasar bastante tiempo antes de revelar esos carretes, buscando reunir las fuerzas suficientes para enfrentarse al horror que había capturado en ellos. Imágenes como esta de un niño de Nagasaki transportando a su hermano muerto hasta el crematorio.
A consecuencia de las radiaciones a las que estuvo sometido, sus problemas de salud fueron constantes, hasta que el pasado viernes 10 de agosto falleció a los 85 años.
Joe O’Donnell también fue conocidopor haber sido el fotógrafo oficial de la Casa Blanca durante los mandatos de Harry Truman, John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson. Durante este período realizó otra de sus imagenes más conocidas, pese a que se distribuyó sin su nombre. Se trata de la foto de John Kennedy haciendo el saludo militar al paso del feretro de su padre tras el magnicidio de Dallas.
Por Héctor Fdez. (Nosha)