Pentax ha presentado su nuevo modelo en la gama de entrada, la K-x, que llega para ocupar el lugar de la K200D. Con el cuerpo y la sencillez de uso de la K-m, el nuevo modelo dispone de un sensor CMOS de tamaño APS-C con modo Live View, grabación de video HD y capaz de disparar ráfagas a 4,7 fps. A pesar de su reducido tamaño y el uso -bastante inusual- de pilas tipo AA, la K-x hereda el sistema de enfoque de 11 puntos y el procesador PRIME II de su hermana mayor la K7, que permite por ejemplo la corrección automática de la distorsión y las aberraciones cuando se utilizan lentes Pentax de la última hornada, y un innumerable número de filtros creativos, como uno para simular un proceso cruzado.

Sus principales especificaciones son las siguientes:

– Sensor CMOS de 12,4mpix con modo LiveView y limpieza integrada

– Grabación de video HD con resolución 720p a 24 fps.

– Estabilización de imagen 3D (horizontal, vertical y según el eje de la lente)

– Ráfagas de 4,7 fps y velocidad de disparo hasta 1/6000 seg.

– Pantalla LCD de 2,7» y 230,000 puntos.

– Autofoco de 11 puntos, que sin embargo no es mostrado en el visor.

– Rango de ISO de 200 a 6400 extendible a 100 y 12800.

Pero quizás lo más llamativo de la cámara es la cantidad de colores con los que estará disponible en el mercado japonés, combinado el cuerpo con el grip de más de 100 maneras distintas (algunas no se ofrecerán por no estar permitidas por los códigos de costumbre locales). Esta posibilidad sin embargo no estará disponible en Europa, de modo que quien tenga el capricho deberá buscar algún modo de importarlas.

Su precio en Europa, 600€ en kit con el objetivo 18-55 f:3.5-5.6

Más información en la web del fabricante

Vía Dpreview | por Félix Sánchez-Tembleque – wiggin