Jonathan Harris compartió 9 días con una familia de esquimales Inupiat en Barrow, Alaska. Acompañándolos, mientras preparaban la tradicional caza de ballenas durante el pasado mes de Mayo. En este tiempo, Jonathan sacó 3214 fotografías en intervalos de 5 minutos (incluso mientras dormía con ayuda de un cronómetro), imitando fotográficamente el latido de un ficticio corazón. El ritmo de este latido aumenta durante los momentos más intensos.
Dentro de este proyecto fotográfico, ha realizado un sitio web, The Whale Hunt.
Inicialmente, se muestran todas las imágenes en un gran mosaico. Pero una vez entras, las posibilidades de visualización son enormes.
Ya que las imágenes pueden ser filtradas por cadencia, contexto, concepto, protagonista, o bien ser vistas por día, hora o minuto.
En palabras del autor,
«El propósito de este proyecto era triple:
Primeramente, experimentar con una nueva interfaz para narrar historias. En este sentido las fotografías se presentan dentro de una interfaz que muestra la historia de la caza de ballenas momento a momento. Cada espectador experimentará la historia de manera diferente, y no necesariamente de un modo lineal, permitiendo que cada espectador se construya su propia idea acerca de historia.
Segundo, es permitirme experimentar el mismo tipo de recolección de datos incesante que realizan los programas de computador que habitualmente escribo (ver anteriores proyectos: We Feel Fine, Lovelines, Universe, 10×10, y Phylotaxis). Se pone mucho empeño en hacer que los computadores «comprendan» lo que es ser un ser humano (a través de data mining o la inteligencia artificial), pero rara vez los humanos intentan ver desde la perspectiva de un computador. Es por ello que estaba interesado en alcanzar una cierta empatía con el computador, una ayudante constante en mi trabajo.
Y tercero, es el hecho de trasladar una experiencia épica del mundo real y hacer llegar esta vivencia de la mejor manera a Internet, de forma que la experiencia pueda ser compartida con mucha otra gente.»
Una de las cosas que más interesantes es el enfoque dado. No entra en consideraciones morales, sino que diferencia entre la caza comercial de ballenas y la caza de subsistencia practicada por los esquimales y regulada mediante cuotas. Eso sí, no por ello se omiten las partes más violentas de esta práctica o se da una imagen näif del tema. (Como podéis ver en la imagen que ilustra esta entrada). Son muy curiosos los retratos de la familia esquimal que lo acoge.
En definitiva os animamos a que entréis y viváis la experiencia.
Podéis saber más sobre John Harris aquí.
Publicado por Alex Conceiro – THuRStoN