En 1965, Gordon E. Moore enunció su famosa ley, que venía a decir -simplificándola mucho- que cada año transcurrido se doblaría la potencia de los ordenadores y se reduciría el precio a la mitad. Tres años después cofundaría Intel, ahí es nada, y con pequeños ajustes en los plazos, su ley se ha venido cumpliendo hasta ahora.
Este año Michael Reichmann -autor de la prestigiosa página Luminous Landscape– no pudo ir a la PMA de Las Vegas por una tormenta de nieve, y se quedó en casa escribiendo un interesante artículo en el que hace una serie de predicciones, leyendo los posos del café (o las hojas de té traduciendo literalmente), acerca del mercado y el futuro cercano de la industria.
De acuerdo con él, si bien el mercado de las compactas sigue envuelto en una dinámica sin sentido, el de las réflex parece que se va sosegando, con sensores APS-C en torno a 12-14 mpix y FF sobre 21-24. Los fotógrafos a quienes van dirigidas quieren calidad de imagen, no un número, y para la mayor parte de las aplicaciones, son más que suficientes.
También analiza la posición de los dos fabricantes principales del mercado. Escribe que si bien durante un tiempo Canon ha tenido una posición dominante, con sus teleobjetivos estabilizados, lentes descentrables y últimamente sus sensores digitales, se ha ‘dormido en los laureles‘ y sus innovaciones ya no lo son tanto. Otros fabricantes han introducido estabilizadores en el cuerpo, limpieza de sensor y modos Live View. Sin embargo estas características no son tan importantes y más pronto que tarde las tendrán todos. Hay otras cuestiones que afectan más a la imagen, particularmente en el rango de lentes gran angular, donde Canon no ha conseguido el nivel que demandan los nuevos sensores, y habla del recién presentado 14-24 de Nikon como probablemente el mejor objetivo zoom de su categoría jamás hecho, al nivel de objetivos fijos. Además hay un nuevo y serio competidor en el mercado, Sony, y sigue sin confiar en el futuro del estándar 4/3, el tamaño importa.
El mercado de la fotografía es cada vez más un negocio de chips, y como tal está sujeto a la ley de Moore. Su predicción es que antes de uno o dos años habrá en el mercado cámaras con sensores FF de 16 mpix por debajo de 1000$ (unos 700€). Cree que esta competencia hará que desaparezcan los respaldos digitales de 16-21 mpix, y que reducir el mercado de éstos a aplicaciones que demanden 30-60 mpix hará que sólo sobreviva un fabricante. Cree saber quién, pero se lo guarda.
En otros nichos de mercado, espera impaciente la llegada de la Sigma DP1 y habla de las nuevas tecnologías de impresión -en las que ha habido más desarrollo en los últimos diez años que en los cien anteriores- como claramente superiores a los tradicionales fotoquímicos, llegando a la calidad de los mejores, y más caros, positivados en blanco y negro.
El pié de página, en el que no puedo estar más de acuerdo, es que los fotógrafos disponemos en la actualidad de las mejores herramientas que ha habido nunca, y de control total sobre el proceso de la imagen. Que estas herramientas y la libertad que nos dan, se traduzca en mejores fotografías, es algo bien distinto.
por wiggin