Mosca.Acostumbrados a la perspectiva y dimensiones de los seres humanos, tomamos como referencia nuestro propio tamaño para considerar los objetos del entorno como grandes o pequeños. Por ello, cuando un ser vivo resulta demasiado minúsculo para ser apreciado a simple vista tendemos a ignorar su existencia ya que, sencillamente, no hay nada que nos recuerde que efectivamente está ahí, compartiendo su vida con la nuestra.

Microangela, la recomendación de hoy, nos aproxima a esta realidad ignorada monstrándonos una serie de excelentes imágenes tomadas con un microscopio electrónico de barrido (usa electrones y no luz). La página es propiedad de Tina (Weatherby) Carvalho, que trabaja en el Pacific Biomedical Research Center (Universidad de Hawaii, Manoa), y en ella se exhiben multitud de atrópodos tremendamente comunes, así como alguna que otra rareza y células de nuestro propio organismo.

Una excelente oportunidad para apreciar la magnitud y belleza del mundo microscópico que nos rodea.

Microangela.

Por Alberto Riera, [[C|-|E]].