Parece que por fin y poco a poco empiezan a bajarse de la burra y reconocer los problemas reales con algo parecido a ‘lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir’. La existencia de los problemas -de enfoque en la D800 y de manchas en el sensor de la D600- era un problema de sobra conocido pero la estrategia hasta ahora era la de enterrar la cabeza como los avestruces. Algo que sin duda hace que se retraigan los clientes y cada vez estén menos ávidos de probar productos nuevos y acabar siendo ‘betatesters’ de las marcas.
Pero la semana pasada Nikon ha sacado una nota técnica en la que reconoce que un exceso de lubricación en fábrica del mecanismo del espejo está llevando a no pocas unidades de la D600 a acumular manchas en una esquina del sensor. Además al tratarse de manchas de aceite es mucho más complicada la limpieza, que parece que harán los servicios técnicos de la marca. Aquí podéis ver el comunicado oficial de Nikon Europe, que en realidad no reconoce el origen del problema, dice simplemente que algunos usuarios han encontrado manchas y que en algunas raras ocasiones no pueden limpiarse por procedimientos normales.
Sin embargo y de primera mano por algún usuario de nuestro foro conocemos también los problemas de enfoque con el sensor izquierdo de la D800 -hasta hay un grupo de afectados en Facebook- y en este caso no sólo no existe una nota oficial reconociendo un problema público y notorio sino que los representantes en España se desentienden abiertamente del mismo. Lamentable pero no nueva ni sorprendente la política de Finicon. Al final casi va a merecer la pena comprar la cámara en cualquier otro país de la UE y enviarla al SAT correspondiente.