Nikon ha aprovechado la feria CP+ de Yokohama para presentar su nueva gama alta de compactas, con prestaciones y precio a la altura. Dos de ellas no aportan demasiado al mercado excepto un nuevo competidor en la gama alta de sensores de tamaño grande (1″ y 20 mpix retroiluminado).
La primera es una superzoom con un objetivo equivalente a 24-500 (Nikon DL 24-500) y que a pesar de incorporar la característica -casi obligatoria ahora- de grabar video 4K, no aporta ninguna novedad con su lente con una apertura máxima de f:2.8-5.6 que reduce mucho su utilidad.
La segunda tiene un zoom y un tamaño más contenido –Nikon DL 24-85- entrando directa a competir con la gama alta de Sony y Canon, y a su rango focal muy útil añade una apertura máxima de f:1.8-2.8, que si llega con un sensor con un buen rendimiento (es sospechosamente parecido si no igual a de la gama Nikon 1) hace un modelo muy interesante. Además dispone de un modo macro capaz de llegar a magnificación 1:1, sin olvidar que esto se refiere al sensor de 1″.
Pero a mi juicio la que es más interesante y que sí aporta algo realmente novedoso es la DL18-50, con un rango focal que incluye un angular extremo, equivalente a 18mm en FF y que nunca he visto en una compacta, además de la misma apertura máxima que su hermana pequeña. Si la cámara es capaz de aguantar bien los embates del mal tiempo es una opción más que interesante para ir al monte y para callejear. Por el camino se deja el flash del que sí disponen las otras dos, pero al igual que la 24-85 dispone de un visor electrónico opcional.
Eso si, la calidad tiene un precio y los tres modelos se sitúan entre 650 y 1000$ (que suponemos se trasladarán directamente a euros). Habrá que esperar a ver las pruebas de calidad de imagen para ver si lo valen o no.