Una prueba de www.caborian.com con la colaboración de www.planetamac.es.
En Caborian ya probamos el MacBook Pro y tras la salida la mercado de los nuevos modelos con procesador Core 2 Duo queríamos ver en qué había cambiado la oferta de Apple en portátiles. En esta prueba nos ceñiremos a las diferencias del nuevo modelo así como a su rendimiento, ya que las funcionalidades del OSX o su entorno son las mismas que las vistas en la prueba del MacBook Pro.
Pero antes probamos un tope de gama, ahora lo haremos con un modelo de precio y características más reducidas. Apple acaba de renovar el modelo MacBook hace unas semanas, manteniendo la velocidad de procesador, pero cambiándolo por los nuevos Core 2 Duo de Intel, también amplía la memoria RAM estándar, el disco duro y añade grabadora de DVD de doble capa, manteniendo el precio original: 1269 euros.
El modelo probado es el de 2 Ghz en su configuración básica, esto es, con 1 GB de RAM y disco de 80 GB. Como siempre, nos centraremos en los aspectos fotográficos del uso del portátil.
Desempaquetando el MacBook
La presentación del embalaje es la tradicional de la casa, con gusto por el detalle, pero reduciendo costes. La documentación entregada más parece de un iPod que de un ordenador portátil: un pequeño libreto del tamaño de un CD encerrado en una caja gris junto con los discos del sistema y el Designed by Apple in California impreso en blanco, eso sí las ya clásicas dos pegatinas con el logo de Apple, siguen estando en la caja.
Siguiendo la línea de ahorro de costes, el MacBook incluye menos accesorios de serie, como el adaptador mini-DVI a VGA que ahora se vende a 19 euros. Al no disponer del modem interno, también se prescinde del cable telefónico. Es una pena que se haya eliminado el modem, ya casi nadie usa un modem para conectarse a internet, pero sí es interesante el poder mandar faxes desde el MacBook. Si queremos esa funcionalidad, deberemos optar por el modelo externo USB (55 euros) y cargar con otro cacharrito más en el maletín del portátil.
El acabado del MacBook es el mismo policarbonato de los iBook, aunque ahora podemos elegir entre el modelo blanco y el negro. El cierre de la tapa deja de ser mecánico para pasar a ser magnético, como el cargador MagSafe. En el marco de la pantalla de 13″ panorámica se incluye una cámara web integrada, el micrófono cambia de ubicación respecto al iBook y ahora se sitúa al lado de la cámara. En el frontal el led que indica el estado de reposo del equipo se desplaza a la derecha, justo al lado del sensor de IR que utiliza el mando a distancia integrado.
Por debajo una batería mucho más grande que la del iBook y de formato alargado y unas patas más planas que quizá no levanten tanto el portátil como las del iBook. Al contrario que en el MacBook Pro, el cargador de la batería tiene un tamaño similar al usado en los portátiles G4.
Pero quizá lo que más llame la atención del nuevo MacBook es el diseño de su teclado, totalmente distinto al habitual, presenta una teclas mucho más separadas entre si, sobre un fondo plano que probablemente retenga menos la porquería. El teclado se encuentra hundido con respecto al cuerpo del ordenador, eso junto con los nuevos nervios del marco de la pantalla, evitarán que las teclas se acaben marcando en la pantalla como sucede con muchos portátiles.
El MacBook incluye una tarjeta Airport basada en el chipset Atheros AR5008, la cual soporta el próximo estándar 802.11n. Inicialmente no lograba conectar con mi punto de acceso, un DLink AP2000+, algo que le pasó a más gente con los nuevos Core 2 Duo de Apple. Tras probar todo lo probable, un reseteo del punto de acceso y una carga de los valores por defecto del mismo, arregló el problema.
El alcance del WIFI del MacBook es más potente que el de otros modelos, así donde el iBook detecta 2 redes, el MacBook es capaz de ver hasta 5 redes.
Con respecto al iBook, el MacBook es más delgado, pero debido a la pantalla panorámica de 13″, también es más ancho. Aunque como se ve en las fotos, es más grande, usándolo no se hace aparatoso y el aumento de tamaño de pantalla y resolución se agradecen a la hora de emplear software de tratamiento fotográfico.
La pantalla es panorámica, de 13″ y soporta una resolución de 1280×800 pixels. Aunque en la gama Pro, Apple da la opción de elegir entre pantalla brillo o mate, en los MacBook no hay opción y son todos brillo.
Uno de los prejuicios que tenía con el modelo era la pantalla y he de decir que no le he encontrado problema al acabado brillo, en la oficina no encuentro excesivos los brillos, aún teniendo una ventana a la espalda y por contra en la calle, es más visible. Para un uso todo terreno, quizá sea mejor opción la pantalla en acabado brillo.
La pantalla (250 cd/m2) es mucho más brillante que la del iBook, pudiendo llegar a molestar en su posición de máximo brillo, aunque si lo bajamos demasiado se aprecia un cierto parpadeo cuando vemos grandes superficies de un solo color.
La gran novedad del equipo es el procesador Core 2 Duo, se mantine la velocidad de reloj de los modelos con Core Duo, pero se nota mejoría en el rendimiento debido a las optimizaciones del procesador y los 4 MB de cache L2.