Bokeh (2)
Y todo prosigue más o menos así hasta f5.6, donde el fondo comienza a definirse muy sutilmente. Nuestro objeto, sin embargo, continua totalmente aislado. Las transiciones mantienen su calidad:

f5.6
A f8.0 el aumento de profundidad de campo se hace evidente, aunque el contenedor continua perfectamente desubicado. Como ya apuntábamos antes, los degradados de color en el entorno son siempre muy progresivos y elegantes:

f8.0
A f11.0 ya podemos intuir que nuestro motivo se encuentra localizado en un parque. Comienzan a observarse algunos detalles y se puede ver que la proyección de la forma del diafragma es totalmente redonda, sin atisbo de la presencia de sus hojas:

f11.0
A f16.0 el guarda-detritus sigue sin estar integrado en el ambiente. Podemos confirmar todas las impresiones que antes ya habíamos señalado. La proyección del diafragma es totalmente circular y además no se observan en ningún momento cambios bruscos que enturbien la suavidad de los grandientes del bokeh:

f16.0